La Universidad Politécnica reclama una Zona de Bajas Emisiones mejorada y de máximos para València
Investigadores de la calidad del aire preocupados por el fiasco en la implantación de la zona libre de coches contaminantes: "Ponen en riesgo la salud de los valencianos"

Tráfico en València / Fernando Bustamante
El fiasco de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de València, que este martes no pudo salir adelante en el pleno del ayuntamiento al votar en contra los concejales de Vox, socios de gobierno de la popular MªJosé Catalá, ha sido acogido con preocupación pero también como oportunidad por parte de los investigadores Instituto de Aplicaciones de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones Avanzadas (ITACA) de la Universidad Politécnica de València que llevan años analizan la evolución de la contaminación del aire en la capital.
Preocupación porque si no se aplican restricciones al coche "se pone en riesgo la salud de los valencianos", aunque a la vez con el boicot de Vox, orquestado por la dirección nacional de la formación de Santiago Abascal, a la ordenanza reguladora de la ZBE "blanda" impulsada por el PP, los grupos municipales se podrían dar una nueva oportunidad para redactar una ordenanza que cumpla con los parámetros de reducción de la contaminación fijados por el Ministerio de Transición Ecológica y de la Organización Mundial de la Salud, explica la coordinadora del programa Predatics, Victoria Lerma.
Los últimos resultados del citado programa publicados revelan que la calidad del aire empeora en València. Tanto en 2023 como en 2024, más del 40% de las ubicaciones superaron el valor límite anual actual de 40 microgramos por metro cúbico (µg/m³) mientras que prácticamente la totalidad de los puntos medidos se sitúan por encima del umbral que marcará la futura Directiva Europea de 2030 (situado en 20 microgramos/m3) y del valor guía de la OMS (10 microgramos). Aunque en 2024 se observa un leve descenso respecto a 2023, las concentraciones siguen siendo "muy elevadas", y los datos preliminares de 2025 incluso sugieren un repunte del valor promedio en la capital hasta 41 microgramos/m3, frente a los 37 de 2024 y los 39 microgramos de 2023.
La calidad del aire empeora
Todo ello "confirma la persistencia de una situación crítica en términos de calidad del aire", apunta Lerma que concede con todo que "las restricciones del tráfico no son la solución, son parte de ella pero no toda la solución". El mensaje de libertad para circular que está lanzando Vox al igual que la política de hacer aparcamientos, como el de Tarongers, no contribuyen al necesario cambio de mentalidad para mejorar la calidad del aire en la urbe, inciden los expertos. "Es muy cómodo poder ir en coche a la universidad y aparcar, pero la prioridad es la salud". También concede Victoria Lerma que "no se pueden poner restricciones sin mejoras en el transporte público".
Para Lerma y Edgar Lorenzo "es lamentable que no haya un consenso en algo tan importante como la calidad del aire de la ciudad". Los investigadores abogan por una ZBE que no esté marcada por las ideologías. "Tal como estaba configurada, la ZBE no iba a suponer grandes diferencias, era una norma de mínimos, con un porcentaje muy pequeño del parque móvil afectado", apunta Victoria Lerma. "Esperamos que se de forma a una estrategia mejor que no dependa de ideologías políticas". "Si no se toman medidas más drásticas la contaminación del aire empeorará. Los niveles no son buenos y observarmos que hay más tráfico" en la capital, apuntan Lerma y Lorenzo.
Zonas de sombra
En el nuevo estudio que está realizando el grupo de investigadores de la UPV se analizará por primera vez el gasto sanitario para las arcas públicas de la contaminación. Para los investigadores, en caso de revisar la ordenanza de la zona de bajas emisiones se debe basar en nuevas mediciones. "Estamos viendo es que las estaciones del ayuntamiento no son representativas. Hay muchas zonas que pasan desapercibidas". La UPV ha constatado en sus estudios que las zonas más contaminadas se distribuyen principalmente en los alrededores de las grandes avenidas, entradas a la ciudad, alrededores de la autovía V-30, barrios del noroeste y puerto. Por barrios, destacan Patraix, l’Olivereta, Extramurs, Eixample, Benicalap, Campanar, Rascaña, camins al Grau y parte de Poblats Marítims, así como el sur de Quatre Carrers.
La ZBE "es la herramienta principal de las grandes ciudades para mejorar la salud de la población y tiene que ir de la mano de medidas que no sean restrictivas. Reducir el tráfico no es la solución, es parte", apuntan los expertos, que abogan por fomentar movilidad activa, en bici o a pie, y por un transporte público mejorado. "La libertad no consiste en poder ir donde tu quieras con tu propio coche sino en poder ir a cualquier sitio sin usar el coche", zanja Edgar Lorenzo.
Suscríbete para seguir leyendo
- Consternación unánime por el fallecimiento de la fallera mayor 2026 de Pintor Goya
- El ayuntamiento adquiere un edificio en Patraix que ya tenía los 39 pisos reservados
- Compromís denuncia que los maceteros verdes de la plaza del Ayuntamiento de València están abandonados en un solar
- València aprueba torres de hasta 16 alturas para viviendas y apartamentos turísticos en el aparcamiento del Carrefour de Campanar
- Pueblos de la dana y colegios se interesan por los maceteros y olivos de la plaza del Ayuntamiento de València
- Así son las primeras viviendas industrializadas y 'pasivas' de alquiler asequible de València
- El gobierno de Catalá asegura los maceteros y los olivos retirados de la plaza Ayuntamiento 'no están abandonados
- La restauración de San Nicolas, la 'capilla sixtina valenciana', suma reconocimientos