P. Varea, Valencia

La detención se produjo en la zona de la calle Serrería en un dispositivo conjunto con la Policía Local después de que sobre las 2,40 horas comenzaran a producirse los incendios en el primero de los barrios citados. Uno de los detenidos quedó en libertad a las pocas horas mientras el menor de edad pasó a la Fiscalía de Menores y el tercero debía prestar declaración.

Los tres jóvenes pasaron ayer a disposición judicial y son conocidos de los efectivos policiales por haber residido en el edificio desalojado en la mañana del pasado miércoles en la calle de la Reina. El colectivo Malas Pulgas lo utilizaba como local social aunque cuando entró la policía estaba vacio.

Los efectivos policiales, del CNP y de la Policía Local, cuando llegaron a los lugares de los siniestros hallaron pintadas con características del movimiento anarco okupa. Esas no fueron las únicas ya que en las paredes de las calles del barrio de Morvedre y de El Carmen también se detectaron y están relacionadas con el desalojo. En algunos se podía leer «Cabanyal Viu» o «Un desalojo una ocupación».

El subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez, y el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia, Miquel Dominguez, coincidieron en que se investiga la posible relación de los actos vandálicos con el desalojo del edificio de la calle de la Reina.

Los dos responsables políticos anunciaron la puesta en marcha hasta finales de la próxima semana de un operativo conjunto de vigilancia en diversos lugares de la ciudad aunque se prestará especial atención a los barrios donde han tenido lugar hechos de estas características y donde haya edificios ocupados. El dispositivo, aunque en menor cantidad, ya se puso en marcha el miércoles después del desalojo y se detectó la ocupación de una vivienda en el Cabanyal.

El edil de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, condenó las acciones violentas y solicitó a los ciudadanos su colaboración en el momento de que sucedan hechos similares «porque esa ayuda es fundamental y primordial».

El subdelegado del Gobierno hizo hincapié en que «el CNP y la Policía Local están coordinados y se hará una tarea común como se ha hecho en otras ocasiones con buenos resultados».

Los hechos comenzaron a suceder sobre las 2.30 horas de la madrugada del miércoles al parecer en la esquina de la calle Maestro Valls con la avenida del Puerto donde ardió un contenedor y resultó afectado un vehículo. Casi al mismo tiempo otros tres contenedores ardían causando llamas en otros cinco vehículos.

Un fallero de la comisión Maestro Valls-Marino Albesa, Vicente Ibars, fue uno de los vecinos de la calle que avisó al 112 de las llamas. «Cuando salimos del casal vimos llamas en el contenedor de la esquina con la avenida del Puerto y al girar la cabeza vi llamas de la otra zona de contenedores sin afectar aún a los coches. En un primer momento quisimos ir pero paramos por precaución», explicó.

Los otros siniestros sucedieron a escasos metros de distancia, en las calles Marino Albesa y Francisco de Bellvis, y después se produjo otra quema de un contenedor en la calle Arquitecto Alfaro. A continuación quemaron un camión, que resultó inutilizado, y cuatro vehículos en la esquina de Ernesto Anastasio con Justo Vilar.

Los dueños de los vehículos se quedaron de piedra cuando se enteraron de los sucedido. Los bomberos y la policía local les avisaron de los hechos. Así uno de ellos, Jacobo Manzano, explicó que «se me ha caído el mundo encima. Mi hermano me dejó el coche y yo el mio porque se iba de viaje y miré como ha quedado» y agregó, al igual que otro,que «los culpables deberían pagar los daños o ir a la cárcel». Otro recordaba que su coche era su medio de trabajo y «así ha terminado el material. Ahora a denunciar y al seguro».

Los responsables de las asociaciones de vecinos de Marítimo-Ayora y del Cabanyal-Canyamelar condenaron los hechos. El de la primera, Pedro Llorca, calificó los hechos «de animalada» y dijo que «he visto muy afectados a los dueños de los coches» y Vicente Gallart, de la segunda, lamentó y condenó los actos vandálicos «vengan de donde vengan porque no son la solución de nada».