Levante-EMV, Valencia

La pérgola de madera de casi nueve metros de largo por nueve de ancho instalada en la plaza de la Almoina y que no formaban parte del proyecto original de 2004 de la plaza semiacristalada podría estar amparada por la Dirección General de Patrimonio de la Conselleria de Cultura. Las fuentes de Patrimonio consultadas ayer explicaron a priori que el umbráculo es un elemento «efímero» y «técnicamente reversible» con lo cual no cabría poner reparos por su afección a uno de los entornos más monumentales de la ciudad.

La plaza de la Almoina (ahora de Junio Bruto) guarda en su interior las ruinas de época romana, árabe y visigoda y está rodeada de monumentos por sus cuatro costados, en concreto, por el Almudín, la Basílica, la Catedral y el edificio modernista del Punt de Gantxo. La pérgola, como muestra la fotografía tomada desde la calle del Almudín, interfiere la visual de la Basílica y la del propio edificio gótico, declarado monumento nacional en 1969, si se contempla desde el otro extremo de la plaza.

Las fuentes de Patrimonio consultadas por este diario no pudieron concretar ayer si la colocación de la pérgola requiere autorización de este organismo por afectar a un entorno monumental. Cabe recordar que la ley valenciana de Patrimonio en su artículo 38 prohibe expresamente «la colocación de rótulos, carteles publicitarios y elementos impropios o que menoscaben o impidan la adecuada contemplación» del monumento.

No sería la primera vez que una administración invoca al carácter más o menos efímero de una intervención para legalizarla. Uno de los casos más recientes es el de la cubierta acristalada del patio gótico del Palau de la Generalitat.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, se defendió ayer de las críticas del PSPV y aseguró que el umbráculo y las jardineras «forman parte del proyecto inicial de 2006», en alusión al proyecto de museización de las ruinas de la Almoina que se encargó a Lunatus, una vez concluidas las obras de la plaza adjudicadas en 2004 a la empresa Rover Alcisa. Bellver recordó ayer al concejal socialista, Juan Soto, el umbráculo se aprobó -con la abstención del PSPV- en el consejo de administración de la empresa municipal Aumsa de octubre de 2006. Soto, que en su día crítico el proyecto de la plaza por su excesiva dureza, insistió ayer en que la pérgola es una «chapuza fruto de la improvisación».