Marga Vázquez, Valencia Son más de 500 los perros y gatos que actualmente permanecen en la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas (SVPAP) a la espera de que alguien se fije en ellos y los incluya en su vida. Algunos llegaron hace poco al refugio y otros, sin embargo, llevan meses aguardando a un amigo de cuatro patas que esta vez no les falle. Por eso, todos ellos han sido incluidos en la campaña que, bajo el ya veterano eslogan de no compres un amigo, ¡¡adóptalo!!, la protectora ha puesto en marcha de cara a las próximas Navidades.

Cada uno de los perros y gatos que protagonizan este reportaje guardan tras de sí una historia que los convierte en seres especiales. Sin embargo, todos los que no aparecen y siguen esperando en los refugios que la SVPAP -96 384 41 82, 96 384 11 54 y 96 340 02 40- tiene en Benimàmet y San Antonio de Benagéber son igual de peculiares o, en algunos casos, incluso más. Sólo hace falta adoptar uno para comprobarlo.

Pero antes de decidirse hay que tener algo muy claro: un animal no es un juguete, sino todo lo contrario, una mascota arrastra consigo una serie de responsabilidades y obligaciones que, no obstante, luego compensa con creces. Una vez asimilado esto, el siguiente paso es optar por pagar dinero por un animal o decantarse por otro que probablemente no será de pura raza, pero que tendrá idéntica capacidad de dar cariño, si no más por el agradecimiento de haber sido rescatado e integrado en un hogar.

Según datos del SVPAP, anualmente se abandonan en Valencia y pueblos limítrofes unos 2.000 perros y cerca de 1.500 gatos. De estos, en torno a los 1.800 animales -unos 1.200 canes y 600 gatos- son adoptados cada año. Todas las mascotas son entregadas completamente desparasitadas y, en el caso de los perros, con microchip y vacuna contra la rabia. El coste es de 40 euros para los canes y de 20 para los gatos. A cambio, amor y devoción de por vida. Garantizado.