Levante-EMV, Valencia

Si tradicional es que los padres duerman poco la noche de Reyes por la impaciencia de los más pequeños en ver los regalos, más si cabe lo es la invasión que los niños hacen de calles y plazas el día después para poder exhibir y jugar con sus nuevos presentes. Ayer, y acompañados por un tiempo excelente, jóvenes y no tan jóvenes no dudaron en estrenar sus videoconsolas, coches teledirigidos, teléfonos móviles y muñecas tan pronto como pudieron.

Melchor, Gaspar y Baltasar no quisieron abandonar Valencia sin visitar a los niños que están ingresados en los hospitales Peset Aleixandre y La Fe.