M. Vázquez, Valencia

Apenas faltan 48 horas para que el paso subterráneo de las grandes vías se abra al tráfico en ambos sentidos -está previsto para el sábado- y los obreros siguen trabajando a destajo. "¿Que si el túnel estará listo para el sábado? Sí o sí. Tiene que estar y no hay más", afirman sin titubear fuentes de la empresa constructora.

Pese al gran volumen de obra que aún es fácilmente apreciable en el área, muchos de los trabajadores coincidieron ayer en señalar que "lo más gordo ya está hecho, sólo faltan menudencias, pero lo que realmente importa, la obra en sí, estará finalizada con toda seguridad para el día 1 de marzo". No obstante, apuntaron que, "casi con toda probabilidad, la entrega de la obra no se hará con carácter definitivo sino provisional, ya que a buen seguro habrá que finalizarla en los próximos días". De hecho, algunos de los obreros afirmaron que "para que todo estuviese finalizado y rematado, haría falta otro mes más de trabajo".

En concreto, los elementos que el sábado pueden no estar finalizados es "algún bordillo, parte de la señalización o cosas así, pero nada que impida circular por la zona con total normalidad".

Para conseguirlo, la empresa se ha tenido que poner las pilas. "Estamos haciendo turnos desde enero para trabajar las 24 horas del día, para que la obra no se pare en ningún momento y poder seguir avanzando y cumplir plazos", señala uno de los obreros que trabaja en el lugar. Hasta finales de año, los empleados llevaban a cabo su jornada laboral habitual, "de ocho o diez horas, según el caso", pero "cuando entró 2008 nos tuvimos que organizar para que esto no se detuviese y todo estuviera listo para el sábado próximo".

Los trabajos desde hoy al 1 de marzo

Hoy se finalizará el rellenado y hormigonado de los carriles de Germanías que han permanecido cortados durante los últimos ocho meses. El viernes "se asfaltará y se instalará la señalización, se pintará y se colocarán los remates que faltan para que el sábado la alcaldesa inaugure sin problemas", aclaran fuentes de la empresa.

Los vecinos, mientras tanto, se muestran escépticos sobre el día del estreno. "Hasta que no lo veamos...", dicen. Muchos han sufrido perjuicios por las obras, "no sólo por las molestias", sino por las pérdidas que los trabajos han ocasionado en sus negocios. Sin embargo, "todos han aguantado estoicamente y, la verdad, no se han quejado mucho", señalan, agradecidas, fuentes de la constructora.