M. V., Valencia
El ayuntamiento dio luz verde ayer a la recuperación del monumento que Valencia le dedicó a Sorolla en 1933 al aprobar la moción que, hace unos días, presentó el PSPV en este sentido. En concreto, la Comisión de Cultura aceptó sin reservas la propuesta socialista, "manifestó su voluntad política de llevarla adelante y se comprometió a solicitar a los técnicos que redacten un anteproyecto para la reconstrucción", así como su valoración presupuestaria, tal como señalaron fuentes de la oposición.
No obstante, ésta no es la primera vez que el consistorio aprueba la recuperación del monumento original a Sorolla -destruido por la riada-, ya que en 1993, cuando el PP gobernaba con UV, alcanzó un acuerdo idéntico que no llegó a materializarse. De hecho, Patrimonio Histórico archivó el asunto cinco años después, "visto el tiempo transcurrido desde la última actuación practicada en el expediente", según consta en la documentación municipal.
La moción que ha desembocado en este nuevo acuerdo fue presentada a principios de mes por Juan Soto, concejal del PSPV. En ella se planteaba la reconstrucción del monumento original -hoy en día sólo queda una parte: el busto que Benlliure hizo del pintor-, así como el traslado del conjunto arquitectónico a la playa de la Malva-rosa, su enclave inicial.
"Al monumento actual", situado en la plaza Armada Española, "le falta conexión directa con el mar", reclamó el edil. "La recuperación -agregó- permitirá que Sorolla vuelva a mirar al mar desde el lugar que le inspiró. Al mar que inmortalizó y retrató en muchas de sus mejores obras".
Tanto los vecinos de la zona como la bisnieta del artista acogieron la idea favorablemente e, incluso, llegaron a mencionar su posible enclave: el espacio ubicado entre las antiguas Termas Victoria -Casablanca- y la residencia de El Carmen. La responsable de Cultura en el ayuntamiento, Mª José Alcón, también se mostró entonces favorable a la propuesta, aunque la supeditó a los informes técnicos, mientras que la alcaldesa, Rita Barberá, llegó a reconocer que el consistorio "no se había planteado" el asunto. Ahora sí, y para aprobarlo.
