La justicia europea ha respaldado la decisión de la UE de restringir el uso de dos controvertidos plaguicidas por los daños que causan para las abejas. La multinacional Bayer, propietaria de estos productos, ha expresado su malestar por la sentencia, mientras los ecologistas aplauden la decisión.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) ha desestimado este jueves el recurso planteado por la compañía farmacéutica alemana Bayer contra las restricciones que la Comisión Europea impuso al uso de los insecticidas clotianidina e imidacloprid debido a los riesgos que presentan para las abejas.

El fallo del tribunal de Luxemburgo es definitivo y confirma una sentencia anterior del Tribunal General de la UE, la primera instancia, que en mayo de 2018 ya avaló los límites que Bruselas legisló sobre el uso de estos dos plaguicidas y un tercero, tiametoxam, producido por Syngenta.

La decisión solo fue recurrida ante la instancia superior del TUE por el grupo alemán, en referencia únicamente a la clotianidina y el imidacloprid. Sin embargo, el Tribunal de Justicia ha desestimado su recurso y ha avalado los límites que la Comisión Europea impuso en 2013 tras analizar los argumentos científicos aportados al respecto por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

Ese año, Bruselas prohibió su uso no profesional en el exterior o en el interior y cualquier uso como tratamiento de las semillas o del suelo para los siguientes cereales, cuando se siembren de enero a junio: cebada, mijo, avena, arroz, centeno, sorgo, tritical y trigo.

La decisión también prohibía cualquier tratamiento foliar de la cebada, mijo, avena, arroz, centeno, sorgo, tritical y trigo y su utilización como tratamiento de semillas, del suelo o aplicación foliar, excepto los usos en invernaderos y los tratamientos foliares después de la floración, para un centenar de cultivos, entre ellos la colza, la soja, el girasol y el maíz.

Bayer y Sygenta llevaron esta decisión a la Justicia europea, que en una primera sentencia desestimó sus recursos al considerar que los riesgos señalados por la EFSA justificaban “que las tres sustancias habían dejado de cumplir los criterios de aprobación” y que la prohibición “era la única forma de garantizar el efecto útil de la restricción aplicada” a su aprobación.

Este veredicto ha sido confirmado este jueves en una nueva sentencia en la que la Justicia europea desestima el recurso de Bayer que estaban basados en supuestos errores de interpretación en la sentencia anterior y en una aplicación de las medidas de precaución que el grupo alemán consideraba incorrectas.

Reacciones opuestas

Un portavoz de Bayer se mostró decepcionado por el veredicto y defendió la seguridad de los productos, que siguen utilizándose en otras regiones aplicando las medidas de reducción de riesgos adecuadas.

“El veredicto parece conceder a la Comisión (Europea) casi carta blanca para revisar las aprobaciones existentes ante la más mínima evidencia, que ni siquiera tiene que ser un nuevo dato científico”, dijo el portavoz.

En cambio, las entidades conservacionistas han expresado su satisfacción. “El Tribunal de Justicia ha reafirmado que la protección de la naturaleza y de la salud de las personas tiene prioridad sobre los meros intereses económicos de las poderosas multinacionales”, declaró el estratega jurídico de Greenpeace Andrea Carta.

Para proteger a las abejas, la Comisión ha fijado objetivos para reducir el uso de plaguicidas químicos en la UE en un 50% y para reducir el uso de fertilizantes en un 20% para 2030.

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