La descorazonadora imagen que proyecta la basura marina, sobre todo plástico, que se acumula a lo largo de los 8.000 kilómetros de la costa española es solo la punta del iceberg de lo que suponen esos residuos. Estos elementos atentan contra los animales marinos, degradan los hábitats y favorecen el asentamiento de especies exóticas en detrimento de las locales.

Los plásticos representan el principal problema, al ser el ‘rey’ de los productos de usar y tirar, que acaban aterrizando en las playas en forma de pajitas, botellas, bolsas, envoltorios, guantes, cubiertos… de manera que representan más del 70% de la basura marina varada en las playas españolas.

Es un dato proporcionado por un informe anual elaborado por la Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, un porcentaje que se ha mantenido estable desde 2013, cuando se publicó el primero de estos estudios sobre el estado de 26 playas españolas en sus cinco demarcaciones marinas.

A partir de entonces y hasta el año pasado, los polímeros han acaparado exactamente el 71,8% de los residuos encontrados en la costa, un porcentaje alarmante que en otras zonas europeas llegan a representar incluso el 90% de esa basura marina.

Una simple botella de agua puede tardar en degradarse varios siglos, por lo que los plásticos tienen garantizada una larguísima estancia en el medio natural. Durante ese tiempo, algunos polímeros comienzan a deteriorarse a causa de ciertos factores como la fotodegradación que sufren al estar expuestos al sol y se fragmentan, llegando a convertirse en microplásticos, por lo que el problema continúa.

Tanto los microplásticos causados por esa degradación como aquellos que han sido introducidos intencionadamente (en productos cosméticos o de higiene personal, por ejemplo) pueden entrar en el tracto digestivo de las especies marinas y acabar siendo ingeridos en última instancia por el ser humano, que los captura para su consumo a través de la pesca.

Demarcación noratlántica: 82,9%

La demarcación Noratlántica, que incluye el análisis de las playas de Agiti (Gipuzkoa), Meñakoz (Bizkaia), Oyambre (Cantabria), Vega (Asturias) y Covas (Lugo), es donde más plásticos se detectaron: un 82,9% de todos los artículos abandonados, principalmente piezas de plástico no identificables, cuerdas y cordeles de plástico. Muy por detrás le siguen los residuos higiénicos (8,5%).

El 84% del origen de las basuras marinas identificables corresponden a actividades pesqueras (19,3%), aguas residuales (18,3%),

Demarcación sudatlántica: 65%

En este tramo se han analizado las playas de Castilla en Huelva, así como la de Valdevaqueros y Castilnovo, ambas en Cádiz. De nuevo, los plásticos suponen el 65% de la basura marina, en forma de cuerdas y cordeles, piezas sueltas, botellas y garrafas de diferentes bebidas, entre otros. Durante los rastreos también se encontraron restos de vidrio (8,2%) y de cerámica (6,9%).

El estudio asocia el 80% de estas basuras a actividades pesqueras, aunque también al turismo desarrollado en la playa (18,2%), a la navegación (9,5%) o al comercio u hostelería (9,4%) principalmente.

Demarcación del Estrecho y Alborán: 73,8%

Esta demarcación del Estrecho y Alborán abarca las playas de Bajamar en Málaga, Carchuna en Granada y Balerma en Almería, donde el 73,8% de los desechos son plásticos, junto a objetos de papel (11,1%), objetos metálicos (5,8%) y residuos higiénico-sanitarios (3,8%).

De nuevo la actividad pesquera (83%), el turismo en playa (15,5%), navegación (9,5%), comercio u hostelería (9,4%), la acuicultura (9,1%) o las aguas residuales (8,9%), entre otros, están detrás de la concentración de basura marina en este frente costero.

Los artículos más frecuentes son las cuerdas y cordeles de plástico, las piezas de plástico no identificables, las colillas de cigarrillos, tapas, tapones y corchos de plástico.

Demarcación levantino-balear: 71,2%

Tras analizar las playas de La Llana (Murcia), La Gola (Alicante), Mareny (Valencia), La Basseta (Castellón), Eucaliptos (Tarragona), Cal Francesc (Barcelona), Can Comes (Gerona) y Es Trenc y Levante (Islas Baleares), una vez más el plástico sigue siendo el objeto más encontrado (71,2%), seguido de objetos de papel (12,8%), residuos higiénico-sanitarios (6,3%) y objetos metálicos (2,7%).

En este caso es el turismo que se desarrolla en la playa el principal origen de las basuras marinas identificables, siendo el origen del 84% de los objetos encontrados, y no la actividad pesquera, que supone el 13,5%. Por detrás están el comercio u hostelería (11,1%) y la navegación (9,1%).

Los objetos más encontrados son las piezas de plástico no identificables, las colillas de cigarrillos, las piezas de plástico no identificables y bastoncillos de algodón.

Demarcación canaria: 71,8%

Este frente costero incluye las playas de El Socorro (Tenerife) y Janubio (Las Palmas). Los plásticos fueron los objetos más frecuentes (71,8%) junto a los objetos de papel (17,7%), residuos higiénico-sanitarios (3,2%) y objetos metálicos (2,7%). Los objetos más comunes son las piezas de plástico no identificables, las colillas de cigarrillos, tapas, tapones y corchos de plástico. En el 87% de los casos el origen está en el turismo en playa, seguido de las actividades pesqueras o las aguas residuales.

No obstante, es preciso destacar que la demarcación canaria es en la que menor número de plásticos por cada 100 metros se encontraron, en concreto 123, frente a los 7.468 recogidos en la Noratlántica. La Levantino-Balear presentó 6.616 plásticos por cada 100 metros, 3.170 en el caso de la de Estrecho y Alborán y, en menor medida, la Sudatlántica, con 349 plásticos.

Fuente: https://www.miteco.gob.es/es/costas/temas/proteccion-medio-marino/basuras-marinas/basura-programas.aspx

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