El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a partir de la información proporcionada por las estaciones de pluviometría de la Agencia Estatal de Meteorología, y las imágenes de satélite disponibles, ha estimado en más de 5.000 hm3 la cantidad de aportaciones de agua que ha dejado el paso de la borrasca Filomena.

Para contextualizar este dato, se calcula que el volumen total de recursos hídricos en España ronda los 100.000 hm al año. Otra referencia es que la capacidad total de los embalses españoles es de unos 55.000 hm y en estos momentos almacenan unos 28.000. El volumen estimado de agua que se reutiliza es del orden de 380 hm al año y la desalación ronda los 540 hmen el mismo período.

La demanda anual de agua es del orden de 32.000 hmy el abastecimiento a poblaciones es del orden de 5.000 hm por año. Dado que el 70% de esa cantidad es la que se suele destinar a consumo doméstico, ello supone que solo con el agua aportada por la borrasca Filomena hay suficiente para suministrar a toda la población urbana durante un año y medio. El consumo medio de agua de los hogares españoles está en los 133 litros por habitante y día, según la ‘Estadística sobre el Suministro y Saneamiento del Agua’ del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La borrasca Filomena, que tuvo lugar entre la madrugada del jueves 7 y hasta el sábado 9 de enero, dejó una capa de nieve importante en una extensión amplia de la Península Ibérica. Se estima que la nieve cubrió una superficie de unos 256.000 km. Esta acumulación se convertirá en un aumento de las reservas de agua durante el resto del año, principalmente en zonas de montaña.

El Programa ERHIN, que lleva desarrollándose desde 1984, tiene por objeto estimar el volumen de agua en forma de nieve en las principales cordilleras españolas con el fin de optimizar la gestión de los recursos hídricos y, en especial, conocer de forma anticipada las aportaciones previstas a los principales embalses. Para ello, se utilizan modelos matemáticos, imágenes de satélite y toda la información hidrológica generada por la AEMET y las Confederaciones Hidrográficas.

En el marco de este programa, se han estimado los recursos hídricos que ha aportado el temporal Filomena, si bien estos resultados deben entenderse como una estimación inicial que irá verificándose según vaya generándose la fusión nival y se materialice en incrementos de los caudales en ríos, volúmenes en los embalses e incrementos de los niveles de los acuíferos.

Las imágenes del satélite MODIS han mostrado cómo aproximadamente la mitad de la superficie española de la Península Ibérica estuvo cubierta de nieve, si bien la mejor imagen de la que se dispone es de dos días después de la tormenta e incluye algunas zonas de nubes. Debido a ello, esta área está aún sujeta a subestimaciones o sobreestimaciones.

Los expertos, sin embargo, advierten de que este tipo de fenómenos de intenso frío no impiden que la tendencia general sea a un  progresivo calentamiento de la Península. De hecho, la sequía amenaza a España: un 75% de la Península está en riesgo de desertificación. Expertos en medio ambiente han alertado de que la sequía es la amenaza «más visible» del cambio climático en España. Es más, todos los escenarios anuncian un paulatino y progresivo descenso de las precipitaciones en los próximos debido al calentamiento global.

La Organización Meteorológica Mundial propuso definir la sequía como la secuencia atmosférica caracterizada por el desarrollo de precipitaciones inferiores a las normales en un 60% durante más de 2 años consecutivos. Para nuestro país, el profesor Morales Gil propuso una reducción del 40% del total para el sureste y Levante y un 25% para las áreas del cantábrico.

En este cuadro se puede apreciar el volumen de agua que dejaron las nevadas de Filomena, según las diferentes demarcaciones:

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