Las vacaciones se acercan y de nuevo queremos guardar el mejor recuerdo de ellas con unas fotos de las que podamos sentirnos orgullosos, impresionando a la familia y los amigos.

Sin embargo, como todos sabemos, esto no siempre es fácil si no somos fotógrafos expertos y no le dedicamos el tiempo necesario. De hecho, aunque llevemos la cámara encima, en esos días en los que sólo pensamos en disfrutar de cada momento es habitual que muchas veces la dejemos de lado.

Lo primero que debemos tener en cuenta es qué tipo de cámara vamos a utilizar. No tiene nada que ver usar una réflex, una compacta o la propia cámara del teléfono móvil.

Aquí vamos a proponer algunos consejos para hacer las mejores fotos con cámaras réflex y con el móvil, ya que el uso de las compactas sigue cayendo a medida que crece el de los 'smartphones'.

Consejos para hacer fotos con cámaras réflex:

- Baterías y tarjetas. Aunque parezca una obviedad, llevar siempre encima baterías y tarjetas extra es imprescindible. Quedarnos sin autonomía o sin capacidad de almacenamiento es una de las peores situaciones a las que nos podemos enfrentar.

- Carga con el trípode. Sí, puede ser molesto, pero existirán situaciones en las que será imprescindible. Por ejemplo, si queremos usar el autodisparador para que todos salgamos en la foto, si retratamos escenarios nocturnos o con poca luz, o si usamos la cámara en cualquier otra situación en la que recurramos a velocidades de obturación más lentas.

- Paciencia. Una de las reglas básicas de la fotografía es la paciencia. Observar y esperar al momento adecuado resulta esencial para obtener las mejores instantáneas y siempre será mejor que apretar el botón de forma indiscriminada.

- Retratos. Un clásico de los álbumes de vacaciones son los retratos. Para conseguir las mejores fotografías de nuestra familia y evitar de paso discusiones debemos tener en cuenta al menos dos reglas. La primera es que es preferible hacerlos en las primeras horas de la mañana o al atardecer, para evitar así las sombras duras del sol del mediodía en el rostro. Como segunda norma, siempre será mejor no utilizar objetivos grandes angulares o no acercarnos demasiado a las personas que vamos a fotografiar, si no queremos imágenes distorsionadas.

- Fotografiar edificios. Cuando estamos de vacaciones sufrimos un impulso irresistible por fotografiar monumentos y edificios singulares. Al inmortalizarlos debemos tener muy en cuenta el objetivo que usamos, ya que para que entren en la foto casi siempre tenemos que recurrir a grandes angulares. Esto genera un problema: se crean líneas convergentes que deforman el motivo. Para evitarlo lo mejor es tomar las fotos desde lejos con una longitud focal larga.

- Modo automático. Aunque hagas tus pinitos con los modos no automáticos de la cámara, no hay que ser inflexible. En muchas ocasiones nos encontraremos ante situaciones en las que no tendremos apenas tiempo para todo lo que no sea la composición. En esos casos, recurrir al modo automático puede ser clave para tomar la imagen de un instante único para nosotros que de otra manera se nos puede escapar.

Y con el móvil:

- Conoce la cámara. Cada móvil tiene sus propias características, pero es fundamental conocerlas antes de apretar el botón. Muchos 'smartphones' ofrecen posibilidades avanzadas que nos ayudarán a captar fotos mejores en función del motivo, el enfoque o las condiciones de luz.

- No descartes el palo de selfis. Olvídate de aquellos que dicen que es hortera. El palo de selfi nos salvará de más de un apuro y puede ser muy útil, no solo para hacer nos autofotos, sino también en aquellos escenarios y espectáculos en los que las alglomeraciones nos impidan acercarnos al motivo que queremos fotografiar.

- Evita el zoom. En las cámaras de los móviles, por lo general, usar el zoom repercutirá muy negativamente en la calidad de la imagen. Acércate al motivo o cambia de idea.

-Usa el obturador de la pantalla. Al ser un mando táctil, solo requerirá un contacto muy leve y el teléfono apenas se moverá. Utilizar un mando físico si lo tiene, contribuye a que aumente la trepidación

- Limpia el objetivo. Aunque parezca una obviedad, mantener el objetivo limpio es clave en un aparato que llevamos siempre encima y se expone continuamente a un gran cúmulo de condiciones adversas.

- Edita las fotos. Ahora que proliferan las apps para editar fotos, nunca está de más recurrir a ellos para hacer esos retoques que nos ayudarán a pulir las instantáneas. Una recomendación: huye de los filtros agresivos que desvirtúan el motivo de tus imágenes.