Las mascotas tienen comportamientos, a veces, inexplicables. Tanto perros como gatos hacen cosas que resultan cuanto menos llamativas para sus dueños. Sin embargo, la mayoría de estas conductas resultan de todo naturales desde el punto de vista animal. El problema de la incomprensión de los perros por parte de sus dueños radica en la humanización de las mascotas, buscan una explicación humana a un comportamiento animal.
Uno de estas conductas es propia de los perros. En ocasiones, los perros, ya sean adultos o cachorros, comienzan a lamer absolutamente todo. Empiezan con lo que podríamos calificar como bostezo perruno y, al poco tiempo, comienzan a lamer el suelo, el sofá, los almohadones... absolutamente todo. Es un lamido obsesivo y sin pausa. El perro recorre la casa lamiendo el suelo y cualquier cosa que encuentra a su paso a la vez que empieza a tener espasmos como si se ahogara.
Lamer el suelo para provocarse el vómito
Por norma general, este comportamiento responde en realidad a un intento del perro para provocarse el vómito. De forma instintiva, el animal intenta vomitar de esta forma y esos espasmos, que a ojos del dueño podría confundirse con un ahogamiento o con que el perro pudiera tener algo en la garganta, en realidad son la forma que el perro tiene de inducirse el vómito.
Es un comportamiento totalmente natural. En estado salvaje, los perros comen hiervas y plantas que les producen la arcada. Al estar en casa, los animales las reemplazan por el lamido constante y obsesivo del suelo y de cualquier superficie.
Por este motivo es conveniente prever esta conducta y limpiar estas superficies con productos que no supongan un riesgo para los animales.
