Tres grandes frontales acristalados protegen las estancias principales de esta vivienda de una sola planta, situada en Chile y proyectada por Alejandro Dumay y Francisco Vergara, del despacho Dumay Arquitectos.
Esas dependencias con grandes vidrieras son el resultado de una búsqueda para ampliar las vistas hacia el paisaje: un espléndido valle rodeado por cerros en la zona central del territorio chileno. Es por ello que, mientras en la parte posterior de la casa y en los espacios intermedios la cubierta es plana, en esas estancias el techado se inclina en sentido ascendente abriendo el ángulo de visión hacia el exterior hasta lograr una perspectiva total de la silueta de las montañas.
Esta casa ha sido proyectada para una pareja joven con cuatro hijos pequeños para disfrutar de los fines de semana y las vacaciones, y la transparencia de que hace gala tiene su envés en el resto de las fachadas revestidas con listones de madera teñidos de negro.
En el interior, los materiales cálidos y naturales se alternan, y algunas estancias se han cubierto totalmente de madera. Es el caso, por ejemplo, del dormitorio principal, donde se experimenta un brusco tránsito entre la transparencia de dos de sus fachadas –que procura un sensación de habitáculo suspendido en medio del paisaje– y la densa madera que la envuelve.
La estructura de la casa es mayoritariamente ligera, formada por perfilería metálica revestida de madera de pino machihembrada. Únicamente se ha construido un muro de hormigón, que cierra la sala de estar y el comedor e incorpora la salida de humos de la chimenea, además de configurar el volumen diferenciado de la cocina.
En la fachada posterior, también profusamente acristalada, un porche unifica este espacio de transición entre interior y exterior. En él queda recogido un patio de múltiples funciones que marca la línea divisoria entre la zona pública y la privada de la vivienda, y se orienta hacia un área del jardín más protegida respecto a las viviendas vecinas.
Los arquitectos han querido reforzar la atmósfera rural propia del campo utilizando marcos de madera en las ventanas o un pavimento de baldosa gres de batuco provenientes de la zona. El ahorro energético queda garantizado por diversas medidas adoptadas: muros con cámara de aire en la cara norte, una cubierta ventilada, generación de corrientes internas de aire y paneles solares para agua caliente.
