Cada día es más difícil reconocer quién es el autor de un producto y, sin embargo, creo que la gente busca cada vez más la humanización de los objetos", explica el diseñador Humberto Campana, que reivindica las manos del creador y asegura que el proceso artesano, que requiere tiempo, da lugar a una reflexión muy fructífera. "La suma de artesanía y tecnología será uno de los aspectos que definirán el diseño en el futuro", reflexiona junto con su hermano Fernando, a raíz de su nueva colaboración en la colección Objects Nomades de Louis Vuitton, en la que participan algunos de los mejores diseñadores del momento.

Estas piezas celebran la pasión por los viajes aprovechando la experiencia de una marca con una tradición de casi 170 años que se enriquece con los hallazgos técnicos que hacen posible resolver la complejidad de estos muebles, sencillos sólo en apariencia. "Un diseñador no es nada sin la experiencia de los artesanos que dan vida a las ideas y los bocetos, y visitar los talleres de Louis Vuitton es mágico", explica Damien Langlois. Por su parte, Gwenaël Nicolas resalta el lujo de poder diseñar con libertad el objeto que uno desee: "Se vuelve un compromiso muy serio y personal. Es una oportunidad de descubrir un mundo misterioso. Mirar la trastienda y ver cómo se crean y desarrollan los productos".

Son objetos, entre la belleza artística y la funcionalidad, que hablan de mecenazgo creativo y de la vocación de combinar lujo, utilidad y diseño muy estudiado.

Asiento Cocoon, de los hermanos Campana. Se inspira en las raíces de los árboles de la selva brasileña. El desafío fue encontrar la técnica para recubrir con cuero la estructura de resina y fibra de vidrio como si fuera una fina piel.

Lámpara led plegable Miller, de Gwenaël Nicolas. Es de tela plisada, lo bastante ligera para caber en un bolso, pero resistente gracias a su estuche de marroquinería.

Cama Ernest Bed, de Gwenaël Nicolas, un homenaje a los viajes africanos de Ernest Mille Hemingway. Tiene estructura de roble y, enrollada, parece una manta de viaje.

Bolso convertible en taburete de Patricia Urquiola.

Lámpara de Raw Edges, de la colección Concertina, una familia de objetos basados en este instrumento musical que cobran mucha presencia cuando se expanden.

Butaca de Raw Edges. Tiene estructura de fresno y se inspira tanto en el mecanismo de la concertina como en la pieza de cuero que une el asa al bolso.

Mesa portátil de Raw Edges, que primero desarrollaron la butaca y luego aplicaron el mecanismo de plegado a la mesa y la lámpara. Es de piel de becerro y fresno y su forma recuerda la flor del Monogram de Louis Vuitton.

Totem Floral, de Damien Langrois- Meurinne. Cinco soportes de latón chapado en oro y macetas de cerámica sujetas con recipientes de cuero. Un homenaje al bolso Noé, concebido en 1932 por Gaston-Louis Vuitton para poder llevar botellas de champán, y a los colgadores de los baúles hechos a medida, iconos de la marca.