Un popular eslogan reza que la 'chispa de la vida' está escondida en un famoso refresco. Sin embargo, para muchos radica en una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, la cerveza.

Este brebaje esconde secretos más allá de sus ya conocidas propiedades. Y es que, además de para ser ingerida, sirve para otras muchas cosas. Desde líquido de limpieza hasta condimento de cocina, descubramos qué podemos hacer con este elixir.

Antioxidante para los tornillos

Vertiendo una buena cantidad de cerveza sobre los tornillos, ésta ayuda a disolver el óxido de estos materiales. Solamente hay que esperar unos minutos para que haga efecto.

La madera, más reluciente con cerveza

Al pasar un trapo mojado con cerveza sobre superficies de madera, este material ganará brilló y se apreciará menos anticuada.

Ollas y sartenes más relucientes

Al igual que en la madera, los objetos de acero o cobre también recuperan brillo gracias a la cerveza.

Adiós insectos

Gracias al olor que desprende, la cerveza funciona como un perfecto insecticida. Solo hay que llenar un vaso, taparlo con un plástico y esperar a que las víctimas caigan en la trampa.

Un perfecto quitamanchas

Desde las más comunes a las que más se resisten, repasando la zona afectada con una esponja con cerveza, veremos como van desapareciendo, siempre que no sean de cerveza.

Fertilizante

Sí, como suena. Sus distintos nutrientes ayudan a las plantas a acelerar su crecimiento. También funciona como abono.