Tener la casa limpia y ordenada no tiene por qué exigir un gran esfuerzo. Tan solo es necesario aplicar unos sencillos consejos y algo de sentido común para que la limpieza dure más y todo tenga un aspecto aseado y perfectamente organizado. Y lo mejor de todo: no tienes por qué ser una experta en orden para obtener unos resultados espectaculares. Sigue estas recomendaciones y ya verás cómo te ayudan día a día y cómo tu casa se convierte en un espacio mucho más confortable.

Son diez consejos muy fáciles de poner en marcha. Toma nota:

1. Ordena tu ropa en función de cuánto la utilizas

Pon en las zonas más accesibles las prendas que más usas, lo que sólo utilizas ocasionalmente en las zonas inferiores y, en las partes más altas del armario, aquello que casi no usas. Así te será más fácil encontrar lo que buscas y hallarás de un solo vistazo lo que habitualmente utilizas.

Trucos para tener el armario ordenado y perfectamente organizado. Pexels/Liza Summer

2. Utiliza perchas idénticas

Puede parecer una tontería, pero te ayudará a tener el armario organizado y te ofrecerá una sensación de unidad que después te será difícil romper. Además, si las perchas son iguales, se adaptan mejor entre sí y la ropa que hay en ella se almacenará de una forma más correcta y adecuada.

3. Se acabaron los "por si acaso"

Hay infinidad de prendas que guardamos (y metemos en la maleta al salir de viaje) sólo "por si acaso". E igual que un viaje al final no usas esa ropa, en el armario tampoco te la pones y acaba ocupando un espacio muy preciado. Si guardas muchas cosas "por si acaso", acabarán no utilizándolas y almacenándolas en casa. Así que guarda sólo lo que de verdad usas.

4. Usa una percha como chivato

Puedes poner en práctica un truco muy útil para saber si te sale a cuenta guardar o no una prenda que no usas demasiado. Cuélgala en una percha con el gancho al revés de como está en el resto de perchas. Si al cabo de unas semanas o meses la percha sigue con el gancho al revés, ya sabes que no la utilizas desde hace mucho tiempo y que, por lo tanto, ocupa un valioso espacio en tu armario.

5. Utiliza lo que tienes

Este consejo sigue la misma línea que el anterior: lo que guardes, úsalo. Aplica esta recomendación para cada cosa que almacenas, ya sea ropa, complementos, cremas, bolsos, zapatos o pequeños electrodomésticos. De nada sirve tener unas sábanas bordadas maravillosas si no las utilizas y las disfrutas. Utiliza lo que tienes y sácale el máximo provecho, sea cual sea su precio: de nada nos sirve un bolso carísimo y estupendo que no sacamos nunca por si acaso lo perdemos o se estropea. Es como pagar un gran viaje y no llegar a coger el avión, así que disfruta lo que tienes.

6. Guarda junta la ropa que va junta

Te será mucho más fácil utilizarla cuando la saques. Almacena los juegos de sábanas o nórdico juntos (bajeras, sábanas y fundas de almohada), puesto que luego los vas a necesitar todos a la hora de vestir la cama, o los manteles y las servilletas. Las piezas que debas presentar unidas, deberías guardarlas juntas para que no necesites estar buscando cada elemento del juego cuando quieras utilizarlo. Es sencillo y mucho más fácil si tienes cada juego completo a mano.

Si utilizas cajas para guardar determinadas cosas, te será más fácil organizar el armario. Pixabay

7. Apuesta por las cajas para ordenar

Es un consejo muy útil que te ayudará a poner orden en el armario y en otros puntos de la casa. Puedes emplear pequeñas cajas en las que guardar piezas similares, como pañuelos, medias, calcetines invisibles, camisetas... Te será más fácil localizar cada prenda, pero has de tener cuidado con seleccionar muy bien lo que vas a poner en las cajas, ya que si utilizas muchas, volverás de nuevo a introducir el desorden en tu armario: utiliza unas pocas y decide con criterio qué guardar en cada una.

8. Guarda junta la ropa que va junta

Es similar al consejo anterior, pero este te servirá para todo el armario y para las cómodas. Si divides los cajones para colocar las prendas más pequeñas en ellos, te será más fácil encontrar cada prenda y, además, conseguirás un efecto mucho más ordenado y armónico. Puedes colocar braguitas, tangas, sujetadores, camisetas, pañuelos, cinturones, bufandas, bikinis... todo lo que uses con relativa frecuencia. Tus cajones lo agradecerán.

9. Todo a la vista

Si escondes las cosas, te quedará en principio todo muy ordenado; el problema será que no llegarás a utilizar con frecuencia esas cosas que has escondido. Además, piensa algo: si lo escondes es porque no lo usas muy a menudo y por eso no lo quieres tener a mano, así que ¿realmente lo necesitas? ¿puedes desprenderte de eso que has escondido? Es mejor que lo tengas todo lo más a la vista posible: así lo usarás y lo disfrutarás. No necesitas algo que no utilizas.

10. El orden es responsabilidad de todos

De nada sirve que te esfuerces en organizar y mantener el orden en casa si tu pareja e hijo/as no colaboran. Cada uno debe tener una tarea asignada adecuada a su edad: los niño/as pueden encargarse de sus juguetes si son pequeños, de su ropa si ya son más mayores y todos de retornar lo que utilicen a su sitio original cuando estéis en las zonas de la casa que toda la familia utiliza. Si cada uno aporta su granito de arena, la labor de mantener la casa limpia y ordenada será pan comido.