Para dejar la ropa blanca limpia e impecable hay unos cuantos trucos de limpieza que se han puesto en práctica durante generaciones y que han sido transmitidos de generación en generación. Y dan resultado. Todos ellos responden al sentido común y son muy fáciles de aplicar, como separar correctamente la ropa (las prendas blancas siempre deben lavarse con prendas del mismo color) y frotar en caso de que haya manchas rebeldes.

El jabón casero es otro de los trucos caseros que durante generaciones se ha puesto en práctica y que, de un tiempo a esta parte, ha vuelto a resurgir con fuerza por todos sus beneficios y propiedades, además de por la posibilidad que ofrece para reciclar productos y su bajo coste de fabricación. De hecho, utilizar jabón casero para frotar puños y cuellos de camisas blancas o claras, o las camisetas y pantalones de los niños es uno de los remedios caseros más útiles y eficaces a la hora de limpiar, puesto que siempre ofrece resultados excelentes.

Cómo hacer jabón casero: la receta

Elaborar jabón casero con el que luego mantener limpia y resplandeciente toda tu ropa blanca es muy sencillo. Aunque puedes comprarlo, no hay mejores resultados (o casi) que con el jabón que puedes hacer en casa y que, además, apenas te costará dinero. La recetas del jabón de la casa es esta:

  • 285 gramos de agua
  • 800 gramos de aceite de oliva usado
  • 122 gramos de sosa caústica
  • suavizante o aceites esenciales
  • mascarilla
  • guantes
  • gafas de protección

Las medidas de esta receta de jabón de la casa deben ser respetadas para que el jabón saponifique, algo fundamental para hacer jabón casero.

Receta para hacer jabón casero y dejar la ropa blanca resplandeciente. Pexels/Karolina Grabowska

Lo primero que debes hacer para elaborar jabón casero es disolver la sosa en el agua (recuerda protegerte las manos y mucosas porque desprende vapores tóxicos) y, luego, añadir la mezcla al aceite de oliva usado. A continuación, bate con cuidado para que emulsionen los ingredientes y, una vez que sea una especie de puré, añade el suavizante o el aceite esencial que desees para perfumar la mezcla.

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Debes dejar descansar la mezcla al menos durante 24 horas y fuera de corrientes, pero si permites que repose más, es fácil que obtengas mejores resultados. Cuando la mezcla endurezca, rállala para obtener una especie de polvo o bien córtala a trozos para usarlos directamente sobre las manchas más resistentes: frótalas un poco tras haberlas humedecido y las manchas desaparecerán sin ayuda de lejía ni otros productos químicos.