No es la piedra filosofal pero se le parece. Sirve para todo. Es un producto básico de nuestra gastronomía. Es natural y además sirve para limpiar prácticamente cualquier cosa. El ácido acético es uno de los productos más versátil que hay. El vinagre sirve desde para aliñar una ensalada o un hervido hasta para limpiar la cal. Forma parte de mil y un trucos naturales y parece que su uso no tiene límites tanto en la cocina por sus propiedades como conservante en escabeches y aderezos como en la vida diaria.

Es difícil imaginar un producto más práctico. Desde su origen como subproducto de la fermentación de las bebidas alcohólicos no ha dejado de usarse. Proviene de la fermentación acética del alcohol, como la de vino y manzana por acción de la bacteria Mycoderma aceti. El vinagre contiene una concentración que va del 3% al 5% de ácido acético en agua y también contienen pequeñas cantidades de ácido tartárico y ácido cítrico.

El vinagre es uno de los productos con más usos tanto en gastronomía como en remedios caseros de limpieza

Tipos de vinagres

Existen diferentes tipos de vinagre en función la fermentación de la bebida alcohólica de la que procede. El vinagre de vino puede ser blanco o tinto. Existe vinagre de manzana, procedente de la sidra, y también vinagre de arroz, como resultado de la fermentación de este cereal. También se produce un tipo especial de vinagre conocido como criollo que se produce a partir de la fermentación del plátano.

Trucos para limpiar basados en el vinagre

Todos ellos comparten características y formulación y todos tienen aplicaciones tan dispares como, por ejemplo, limpiar los cristales y dejarlos relucientes, acabar con las manchas de humedad, los restos de cal en tuberías y desagües. Combinado con el bicarbonato sódico se convierte prácticamente en la solución a casi cualquier mancha.

Sirve para dejar como nuevas y limpiar las zapatillas de deportes sin necesidad de lavadora. También alivia las molestias por picaduras de insectos y hasta sirve para limpiar las manchas de sudor de la ropa. También tiene aplicaciones cosméticas. Tiene propiedades como acondicionador de pelo y también ayuda a combatir la caspa. Por si fuera poco, un par de chorros de vinagre en el tambor de la lavadora junto con el jabón lo convierten en un suavizante natural que elimina los olores de la ropa y le aporta suavidad.