Se acaba el verano y con él, empiezan a bajar las temperaturas y se cierran puertas y ventanas, abiertas hasta ahora casi 24 horas al día para intentar mitigar el calor. Pero tenerlas abiertas de par en par durante tantos días ha dejado un rastro de suciedad más que notable en las mosquiteras que evitan que los bichos entren en la vivienda, así que, si es momento de quitarlas o al menos de empezar a cerrar las ventanas, también es hora ya de limpiar las mosquiteras.

El polvo y la suciedad se acumulan en la malla de las mosquiteras de manera muy visible: sólo con echar un vistazo se aprecian incluso las pequeñas pelusas que se han formado durante todo el verano. ¿Cómo limpiar toda esa suciedad y dejar las mosquiteras impolutas, ya sea para volver a ponerlas o para guardarlas? En realidad se trata de un proceso sencillo que dependerá del tipo de mosquiteras que tengas: desmontables, correderas, enrollables...

Cómo limpiar las mosquiteras desmontables

Básicamente hay dos formas de limpiar las mosquiteras de manera eficiente y definitiva, para que todo ese esfuerzo dure varios meses y no se desvanezca al cabo de una semana. Todo dependerá de si las mosquiteras se pueden quitar de la ventana o no. Si se pueden desmontar, el proceso será más sencillo. Toma nota porque es fácil y efectivo:

  • Quita las mosquiteras y déjalas sobre una superficie en la que puedas trabajar cómodamente con ellas, ya sea un patio, la bañera, la ducha...
  • Prepara una mezcla jabonosa de agua con lavavajillas o cualquier otro tipo de jabón y un buen chorro de amoníaco o de vinagre blanco para que salga toda la grasa y la suciedad más incrustada
  • A continuación, rocíalas bien con agua para quitarles el polvo más superficial; para ello puedes emplear la alcachofa de la ducha, una manguera o, simplemente, un cubo lleno de agua que verterás sobre la malla para limpiarla bien
  • Frótalas luego con un cepillo de cerdas suaves o incluso con una escoba empapada en la mezcla jabonosa; hazlo por los dos lados y también por el marco. Si no quieres hacer esta mezcla, siempre puedes echarle sobre la malla el jabón, el chorro de amoníaco y luego frotar
  • Una vez bien enjabonadas por todas partes, enjuágalas con abundante agua. Procede de idéntica forma que cuando las remojaste la vez primera y no dudes en arrojarles un cubo lleno de agua si es necesario para quitarles bien la espuma
  • Después, déjalas secar al aire libre sin colocarlas aún en las ventanas
  • Una vez completamente secas (es recomendables que las cambies de postura varias veces para facilitar que el agua escurra bien por todas sus ranuras), ya podrás guardarlas o instalarlas de nuevo en las ventanas

Cómo limpiar las mosquiteras: el truco definitivo de limpieza.

Cómo limpiar las mosquiteras fijas

Si tus mosquiteras son enrollables o abatibles y, por tanto, no se pueden quitar, también puedes limpiarlas fácilmente. Te contamos cómo porque también es sencillo:

  • Lo primero de todo: despliega o baja la mosquitera para tener disponible la mayor superficie de malla que sea posible
  • En este caso deberás valerte también de una bayeta, trapo o estropajo con el que aplicarás la misma mezcla jabonosa que te hemos dado antes, ya que si tiras agua directamente, ensuciarás todos los cristales y tendrás que limpiarlos después
  • Enjuaga todas las veces que sea necesario el trapo para limpiar bien cada mosquitera por los dos lados y haz de nuevo la mezcla jabonosa si ésta ya está muy sucia
  • Una vez bien pasadas con esta mezcla, pásales otra bayeta limpia y húmeda para retirar el jabón y el amoníaco o el vinagre y que no queden restos
  • Déjalas extendidas para que se sequen y, una vez ya sin humedad, enróllalas o vuelve a usarlas con normalidad

Cuando acabes con cada mosquitera (es mejor que vayas una a una antes que enjabonar todas de golpe), te darás cuenta de lo sucia que estaba y de lo bien que te han quedado. Ya verás como no necesitarás volver a limpiar las mosquiteras hasta dentro de varios meses. Buen trabajo.