Deja de gastar dinero en pastillas de lavavajillas y haz las tuyas propias por muy poco dinero

Las máquinas lavavajillas están ganando peso dentro de las cocinas. Lavar los platos, la vajilla y el resto de utensilios de cocina es un verdadero quebradero de cabeza para el día a día. No solo hay que cocinar sino también limpiar la cocina. El lavavajillas ayuda... y mucho... a tener la cocina impecable. Ni rastro de una pila de platos sucios en el lavadero. Este electrodoméstico permite acumular todo los sucio y limpiarlo con muy poco esfuerzo. Sin embargo, el lavavajillas requiere comprar productos especiales para usarse. Se suelen utilizar detergentes líquidos o bien en pastilla. Además hay que añadir abrillantador y sal para que el cristal no de se deteriore durante los ciclos de limpieza y el uso de agua muy caliente.

Aunque no es muy caro, lo cierto es que comprar estas pastillas de jabón para el lavavajillas supone un bocado significativo en la lista de la compra cada vez más perjudicada por el aumento de los precios.

Por eso, cada vez hay más usuarios que, en lugar de comprarlas, prefieren hacer sus propias pastillas caseras con productos que hay en casa y por mucho menos dinero. El resultado es hasta incluso mejor que con el uso de los productos tradicionales.

Ingredientes para hacer pastillas para el lavavajillas en casa

• Vinagre de limpieza
• Bicarbonato sódico
• Percarbonato sódico (se compra en supermercados o droguerías)
• Zumo de limón
• Jabón líquido para lavar platos
• Sal gorda

Cómo preparar las pastillas paso a paso

El proceso es muy sencillo. Solo hay que mezclar 8 cucharadas bicarbonato y percarbonato con dos de sal gorda y otras dos de jabón y vinagre.

El objetivo es conseguir una mezcla húmeda pero sólida a la que se le puede añadir una poco de zumo de limón. El vinagre es un potente limpiador y tiene un gran efecto antical. La sal gorda ayuda a mantener el brillo de la vajilla y además le aporta consistencia a la mezcla. El bicarbonato y el percarbonato son potentes limpiadores y el jabón líquido aporta humedad y además espuma.

Cuando estén todos los ingredientes mezclados e una masa solo hay que introducirla en una cubitera con la ayuda de una cuchara. Hay que esperar entre 24 y 48 horas para que la mezcla se seque. Entonces ya se podrá desmoldar y comenzar a usar las pastillas.

Es conveniente guardar estas pastillas dentro de un bote sin humedad para que se mantengan secas.