Los trapos de cocina son, muchas veces, los grandes sufridores del hogar: recogen los líquidos que se derraman, secan tus manos infinidad de veces mientras cocinas y se mojan y se manchan sin cesar. Sacarles los lamparones es, en ocasiones, casi una misión imposible.

Sin embargo, existe un truco infalible para dejar los trapos de cocina inmaculados sin necesidad de usar lejía, de frotar o de hacerles prelavados. Desinfectarlos y dejarlos impolutos y relucientes es sencillo y barato si sabes cómo.

Cómo sacar todas las manchas de los paños de cocina

El truco de limpieza para sacar todas las manchas a tus paños de cocina y devolverles el buen olor y su capacidad de secado sólo exige tener a mano un producto de toda la vida (y muy barato, que puedes encontrar en cualquier tienda y supermercado) y agua caliente.

El percarbonato de sodio es un blanqueante natural que no incluye tóxicos para el hogar. L-EMV

Se trata del percarbonato de sodio, también llamado percarborato. Es un blanqueante y quitamanchas natural que, además de ser muy eficaz, no resulta tóxico ni para el ser humano ni para el medio ambiente.

Eso sí: lo único que necesita para activarse es agua caliente. Actúa como el oxígeno activo que incluyen otros productos comerciales y que es bien conocido por su poder quitamanchas.

La mejor forma de lavar los trapos de cocina

Para lavar los trapos de cocina y dejarlos blancos y relucientes, añade una cucharada sopera de percarbonato de sodio en el tambor de la lavadora, otra cucharada de tu detergente habitual, y programa un lavado corto a temperatura (mínimo de 40 ºC) que puedas parar cuando quieras.

Cuando veas que los paños ya están empapados, que hay espuma suficiente en el tambor, que la temperatura del agua es la correcta y que la lavadora ya los ha empezado a mover de un lado a otro, para el programa y déjalo al menos una hora o dos. Puedes incluso dejarlos toda la noche para que el producto actúe sin prisa.

Puedes blanquear los trapos de cocina sin frotar y sin lejía muy fácilmente. L-EMV

Por la mañana, o al cabo del tiempo que hayas decidido, sólo tienes que volver a activar el programa de lavado y esperar a que finalice.

Echa un vistazo a los paños de cocina cuando los saques de la lavadora: el resultado seguro que te sorprenderá.