Vivimos en una sociedad ligera, nos dice Lipovetsky, en su ensayo De la ligereza (Anagrama, 2016). Una sociedad inmersa en lo aparentemente fácil, lo estético, lo delgado, lo simple. Una filosofía de vida que tiene como objetivo liberar el cuerpo, la mente y el alma de todo lo pesado, costoso y complicado, incluso de lo doloroso. Evitarle al ser humano todo sufrimiento en busca de la felicidad constante. El Santo Grial del que beber para obtener el milagro de la transmutación hipermoderna; pasar de lo mundano a lo cool...