El último espectáculo de la compañía de María Pagés se llama Oda al tiempo. Y es eso, literalmente. Una reafirmación del "necesario diálogo con la memoria". En la coreografía hay flamenco "primitivo" y el llamado flamenco "hospitalario", que acoge otros estilos y culturas. Es una obra de madurez. Un resumen de todo lo que ha aprendido en estos años.