El año en que nací, ella diseñó su primer bolso de nylon. Vaya dato absurdo y egocéntrico, pensaréis. Pues no tanto. ¿Cuántas piezas de moda son un objeto de deseo desde 1984? ¿Cuántas están hechas de nylon negro? Vale, sí, quizá los vaqueros y los trajes de Chanel, pero eso me da la razón. Las tres prendas están confeccionadas con materiales poco nobles (denim de los mineros, algodón negro sacado de los uniformes de las criadas de principios del XX y nylon de los monos de los obreros), las tres fueron ascendiendo en la escala social hasta convertirse en básicos de la élite (bueno, los vaqueros, por suerte, de todo el mundo) y las tres, a lo largo de su larga historia, han resultado símbolos de un cambio estético global (Chanel dejó atrás el corsé; los vaqueros introdujeron el sport urbano y Prada profetizó que el minimalismo sería sinónimo de sofisticación)...