ESTÁ EN LAS CALLES, en las televisiones, en los periódicos, en las series de Hollywood, en las tertulias de afterwork y en las de domingo al mediodía. El feminismo está ahora en todas partes. El que probablemente sea el movimiento más revolucionario y transgresor de los últimos siglos, el que ha puesto en jaque los pilares de nuestro sistema, se ha ganado a pulso un hueco inapelable en la agenda política, social y mediática de todo el mundo. Y es que, a pesar de los esfuerzos de algunos sectores que han visto amenazados sus privilegios e intentado desligitimar la lucha de las mujeres, cada vez queda menos gente que entone aquello de “ni machismo, ni feminismo”