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Iris Robinson, 60 años, ha reconocido una aventura amorosa con un joven 40 años menor. Parlamentaria de recta moral pública declarada (ahora se ha visto que en realidad doble moral) favoreció a su amante y ha llevado a su marido, el primer ministro de Irlanda del Norte, a abandonar el cargo de forma provisional. Esta Mrs Robinson real ha vuelto a poner de moda a la homónima protagonista de la película El Graduado, de 1967. Pero, con o sin escándalo, con o sin aprovechamiento, las parejas desiguales en las que la mujer es mucho mayor que el hombre ya no son casos aislados. Empezando por las famosas.

Entre las historias de amor de dudosa credibilidad más sonadas se encuentra la de Gina Logobrigida y Javier Rigau. A él, de una familia bien catalana, le separan 32 años de diferencia de la actriz italiana. Sin embargo, en 2006, y tras confesar un idilio de más de veinte años, llegaron a anunciar su boda, enlace que nunca se celebró. Sí pasaron por el altar, en 1991, Elizabeth Taylor y Larry Forlensky. Ella tenía 79; él (su octavo esposo), 39. El matrimonio duró meses. Más o menos como, en España, la unión de Sara Montiel y el cubano Toni Hernández. En 2002 él no llegaba a los 40 y la cantante y actriz ya caminaba hacia los 80. En cambio, Joan Collins está felizmente casada ( por quinta vez) con Percy Gibson, a quien supera en 32 años.

Bajo la sombra de la duda

Otro caso de plena actualidad, aunque la relación amorosa no está confirmada, es el de Lilianne Bettencourt, la heredera del imperio de la cosmética L'Oreal. A sus 82 años, su propia hija la ha llevado a los tribunales porque considera que dilapida su fortuna en favor de su amigo, el fotógrafo François-Marie Banier (62 años). En la prensa del corazón hay mucha desconfianza hacia Alfonso Díez, un funcionario de 57 años que se hubiera instalado como el nuevo amo y señor del Palacio de Liria de no ser por la oposición de los hijos de la duquesa de Alba, de 83 (26 más).

En el cuché nacional, la pionera fue Marujita Díaz y su disparatada relación con otro cubano, Dinio. Ahora tienen 78 y 37 años, respectivamente. Bibiana Fernández se casó -y se separó después- de otro jovencísimo cubano, Asdrúbal.

En el grupo de jóvenes amantes que prosperaron gracias a la fama de sus "partenaires" hay que citar al polaco Darek. Después de dejarlo con Ana Obregón, asegura que va a casarse con Susana Uribarri, también mucho mayor que él.

Sin embargo las parejas que van en aumento son aquellas en las que la diferencia de edad ni importa ni casi se nota. Las famosas, y las mujeres maduras en general, se cuidan más, cuentan con el recurso de la cirugía y los cuidados estéticos, y resultan atractivas para los hombres jóvenes. Además, ya no existen los prejuicios de antaño. En algunos casos, este tipo de parejas desiguales se ha revelado como de las más estables. Por ejemplo, los actores Demi Moore (47) y Aston Kutcher (31). También estan casadas con hombres más jóvenes las actrices Geena Davis o Kim Catrall.

Bellas y famosas, pueden elegir jóvenes o maduros. A Madonna está claro que le gustan los primeros. Le llevaba unos años a su ex marido Guy Ritchie y sus acompañantes son cada vez más jóvenes. Su novio actual, Jesús Luz, apenas tiene 23 años. Kylie Minogue, la cantante australiana, sale con el modelo español Andrés Velencoso. Existe una diferencia de edad de diez años. Sharon Stone, espectacular a sus cincuenta, lleva un año y medio junto a Chase Dreyfus, de 24.

"En brazos de la mujer madura" es el título de una novela de Stephen Vizinczey. Los expertos coinciden: siempre ha existido atracción de los jóvenes por las mujeres maduras. Y al revés, muchas mujeres encuentran atractivos a los jóvenes. Pero en la actualidad se vive un "boom" de los casos famosos. En Estados Unidos, tan dados a las etiquetas, ya han bautizado el fenómeno como "toy boy" e incluso le han dedicado un programa de telerealidad presentado por Ivana Trump. Pero no es patrimonio del papel "cuché". Según datos del INE, de los millones de parejas legalmente legalizadas en España ella es mayor que él en un 15% de los casos. Y la realidad supera esta cifra, ya que este tipo de relaciones no suele desembocar en boda. En una encuesta reciente de Parship, agencia de búsqueda de pareja en internet, el 50% de los españoles no tiene problema en emparejarse con personas 20 años mayores o menores. s.g. valencia