El tiempo no es igual para todos los humanos. En el caso de las estrellas, no de todas pero sí de muchas, el paso de los años las embellece. Ya sea a base de sacrificios, a golpe de bisturí o a talonarios para convencer a los mejores estilistas que las iluminen con sus consejos.

Sarah Jessica Parker, el glamor personificado gracias a ´Sexo en Nueva York´ estará eternamente agradecida a Carry Bradshaw, su alter ego en la serie. Unos años atrás, la actriz no lucía esta rubia melena… lo suyo era más una permanente oscura con flequillo ahuecado, incorporada tan típico de los 80. Pero el tinte… no ha sido la única mejora que ha suavizado su rostro: deshacerse de una nariz demasiado prominente para un rostro tan anguloso ha representado el 50% de su éxito. La otra mitad… se la debe a la esteticistaque le depiló las cejas.

Halle Berry ha protagonizado uno de las salidas del agua más sensuales de los últimos tiempos en la película de James Bond ´Muere otro día´; ¿qué hubiera pasado si lo hubiera hecho la antigua Halley? Seguramente la imagen se quedaría enterrada en la historia. La prueba más que viviente que el pelo encrespado es el enemigo directo del sexappel. El corte de pelo actual que lleva la actriz le enmarca el rostro y le resalta la zona de la mandíbula.

En el caso de la representación española son muchas las actrices, presentadoras y cantantes que han sufrido el efecto ´vino´: Penélope Cruz siempre fue bella pero las modas cambian (afortunadamente) y ha sabido adaptarse perfectamente a los nuevos tiempos. Con ellos, las firmas cosméticas se pelean para tenerla en sus campañas. Leonor Watling, Lorena Bernal, Paula Vázquez… son otras de las pruebas vivientes de que a todas ellas les sienta bien soplar las velas cada año.

Madurar no está tan mal, y menos cuando dispones de voluntad, estilistas y… ¿por qué no? Algunos amigos cirujanos.