Se ha metido en un verdadero lío. La actriz Lindsay Lohan está siendo investigada en dos frentes, por un lado a causa del último accidente en el que se vio envuelta y por el robo de joyas en una casa de Hollywood donde estuvo de fiesta el pasado fin de semana.

Puede que ya nadie crea a Lindsay Lohan y el caso ya es realmente serio, puesto que de ser descubierta podría ser condenada a un año de cárcel. Según afirman fuentes policiales a la web estadounidense TMZ, Lindsay Lohan podría haber mentido a la policía en dos ocasiones, delito que le llevaría directamente a prisión.

Al parecer, la policía de Santa Mónica está intentando contactar con la actriz para que vuelva a prestar declaración sobre el accidente que sufrió el pasado mes de junio, en el cual ella aseguró que iba en el asiento del copiloto. Aún así los policías están convencidos de que Lindsay conducía el automóvil que se estrelló contra un camión en la autopista de Pacific Coast e intentan demostrar que la actriz les mintió.

Además, la investigación sobre el robo de joyas del pasado fin de semana aún no se ha cerrado, puesto que los allí presentes apuntan a Lindsay Lohan y su asistente personal, Gavin Doyle como principales sospechosos.

Tanto es el lío que se ha formado que sin quererlo se ha vuelto a enfrentar a la policía, aunque esta vez sí puede acabar entre rejas.