Los caprichos suelen ser proporcionales a la fortuna del que se los consiente, por eso cada vez son más los famosos que nos sorprenden con sus más que extravagantes antojos, ésos que casi nadie puede permitirse, pero ellos sí.

Si hay una pareja del papel cuché que destaca por sus más que conocidos caprichos estridentes es el matrimonio formado por David y Victoria Beckham, que llegaron a contratar a un mayordomo para que les abriese los regalos navideños. Parece que el hecho de quitar los papeles y arrancar los celos de las caja no era un trabajo adecuado para Victoria, que prefería mantener intactas sus uñas y contratar a un "profesional" para que la ayudase a abrir sus regalos y que cobró la friolera de 1.600 euros al día.

Otra de las grandes de la farándula que sabe que puede permitirse ciertos caprichos es la cantante Rihanna, que no se cortó un pelo y obligó a cerrar el famoso restaurante londinense Nando´s para ella solita. Sentada en el reservado, la exuberante cantante de Barbados fue probando un plato tras otro, y pagó una cuenta de 8.830 euros. ¡Menuda cena privada!

Privada fue también la visita que hizo Madonna en 1998 al Museo del Prado, que aunque cerraba al público los lunes, consiguió que sus puertas se abriesen para recibir en solitario a la reina del pop el lunes 16 de noviembre. La cantante, además, estuvo acompañada de un guía que le explicó todos los detalles de las obras del Prado. ¡Fue maravilloso!, dijo Madonna.

Sola se quedó también la cantante y actriz Jennifer López en un centro comercial de la capital colombiana. López solicitó el cierre de la galería comercial para ella, ese día tenía ganas de hacer una comprar tranquila y no quería tener que codearse con el resto.

Dicho y hecho. La cantante tiró de lo lindo de Visa y cuando se cansó, el centro comercial volvió a abrir sus puertas para el resto de los mortales. Por si esto fuera poco, cuando la cantante estaba casada con Marc Anthony, pasaron juntos unos días en Canarias, y ella solicitó habitaciones completamente decoradas de blanco y una suite para colocar un gimnasio particular. Eso sí, las sábanas las lleva ella, que no le gusta dormir en la ropa de cama que ya han usado otros primero€

Otro de los que nos tienen más que acostumbrados a sus extravagancias es el artista Elton John, que ha llegado a pagar más de 60.000 euros al día para decorar con flores naturales las habitaciones de los hoteles en donde se alojaba para dar sus conciertos.

En el año 2007, durante un concierto que ofreció en Vitoria, Elton John pidió una limusina para trasladarse del estrado al hotel, llenó la habitación de flores y plantas naturales y pidió leche desnatada de burra, vino de la Rioja y jamón de Jabugo. Pero por si esto todo nos resulta raro, aún hay caprichos más escandalosos. Paris Hilton pagó una suma desorbitada para enterrar a su cabra junto a la tumba de su idolatrada Marilyn Monroe, y se gastó 36.200 euros en un collar de pedrería para su perro. ¡Qué joya de chica€ y de perro!

Tienen tanto dinero que a veces no saben en qué gastárselo y por eso se convierten en protagonistas de este tipo de anécdotas, en el que la lista es muy larga€

Otra de las famosas que engordan su fama a base de este tipo de caprichos ridículos es Kim Kardashian, que cerró toda la planta de un hospital para dar a luz a su hijo NorthWest. Ella se defendió diciendo que quería que los primeros momentos de su hijo fuesen maravillosos y quería evitar que cualquier cosa lo alterase.

A base de talonario, cerró la planta del hospital. Otro de los que han comprado su privacidad a golpe de billetes es el creador de la red social Facebook, Mark Zuckerberg, que además de comprarse su casa, ha adquirido también las cuatro fincas colindantes para evitar molestias o especulación inmobiliaria.