"Le sentó mal la comida la comida. Pidió almejas que estaban en mal estado". Así ha explicado Jeffrey Ballard, el representante de Charlie Sheen, el último capítulo en la azarosa vida del actor, que tuvo que ser hospitalizado de urgencia.

Cuando ingresó en el hospital, Sheen padecía fuertes dolores en el pecho y deshidratación, según informa la web estadounidense TMZ. La publicación también destaca que ni Sheen ni sus acompañantes llamaron al número de emergencias médicas, sino que avisaron a los bomberos para alertar del mal estado de salud del actor.

Algo que, apuntan, se explica porque no querían que la conversación quedase grabada como ocurre con todas las llamadas a 911 de emergencias y así no trascendiera el estado en el que encontraba Sheen.

El estado del antaño protagonista de la telecomedia Dos hombres y medio no reviste gravedad y fue dado de alta en pocas horas. "Solo ingresó en el hospital para quedarse tranquilo. Le hicieron varias pruebas, le hidrataron y en un par de horas ya estaba en su cama", afirmó el representante del actor en declaraciones a la revista Us Weekly.