El anunció de la ruptura pilló a todos por sorpresa, y aunque los motivos no se hayan llegado a esclarecer, Alba Carrillo ha dejado caer que podría tratarse de una infidelidad. Mientras, alejado de toda la polémica y continuando con su día a día, el tenista podría tener una nueva conquista.

Parece que la relación entre la modelo y el tenista vivió su último capitulo el pasado viernes 1 de julio cuando Alba acudió a casa de Feliciano para recoger sus pertenencias y las de su hijo Lucas.

Al salir del domicilio la modelo dedicó unos minutos a responder a las preguntas del periodita de ´Sálvame´ Kike Calleja. Tras la conversación, el periodista explicó lo siguiente: "Según me cuenta Alba, ella fue a casa de Feli para hablar sobre si continuar la relación o terminarla definitivamente. El deportista no la dejó pasar al interior de la casa que habían compartido y tuvieron que hablar en la terraza del jardín. Tal y como me transmite, la razón por la que Feli no dejó que entrase es porque había una joven gallega en la casa. Una nueva amiga que le acompaña".

Sin embargo esta información no pasó desapercibida en el entorno del tenista, ya que poco minutos después de la publicación de la declaración de Alba, el hermano de Feliciano, Víctor López, llamó al programa de Telecinco para asegurar que su familia no tiene intención alguna de hablar de nada que tenga relación con el divorcio. El hermano continúo diciendo: "Si ella quiere decir lo que haya dicho en los medios, es cosa suya. Mi hermano siempre se ha mostrado con una educación intachable y así lo seguirá haciendo", dijo.

Con intención de dar el tema por finalizado, el hermano del tenista decía: "Llevaban muchos meses mal, le sorprenderá a ella pero a nosotros no. Todos sabemos la verdad de las cosas, pero los hechos hablan por sí mismos. Lo que está claro es que si sigue en esta línea y dijera barbaridades supremas, desde luego que se actuaría".