El actor Mario Casas acaba de estrenar en los cines la película ´El fotógrafo de Mauthausen´. Esta semana explicaba en el programa de televisión ´El hormiguero´ qué dieta había seguido para adelgazar todo lo que requería su papel como prisionero de aquel campo de concentración. Y desveló que durante meses su cena diaria consistió en mascar chicles para amortiguar el hambre. Eso sí, no unos chicles cualquiera, sino de ´Hacendado´, la marca blanca de la cadena de supermercados Mercadona.