Katy Perry y Orlando Bloom acaban de posponer su boda que iba a ser celebrada en Japón debido al COVID-19. La pareja ha querido ser prevenida ante los 150 invitados a la celebración y, seguramente, debido al embarazo de la cantante.

Perry anunciaba que estaba esperando un bebé del actor este 5 de marzo, algo que era un secreto que se veía venir. La cantante, con un aspecto angelical y glamuroso, dejaba ver su incipiente barriguita en su videoclip 'Never worn white'.

Aunque la pareja estaba muy feliz de darse el sí quiero en Japón han preferido ser cautos. "Katy estaba realmente emocionada de llegar al altar embarazada", según confesaba una fuente a la revista People.

"Ambos estaban eufóricos de que todos los detalles de la boda finalmente se unieran, pero están en pausa debido al coronavirus", protegiendo así a sus invitados, pero si por un casual Katy Perry se infectara se podría convertir en un embarazo de riesgo y es normal que extremen las precauciones.

Para Perry y Bloom sería una segunda boda, ya que ella se casó con el humorista Russell Brand y el actor de Piratas del Caribe con la modelo y modelo de Victoria's Secret, Miranda Kerr.

Esta no es la primera vez que la pareja demora su enlace. De hecho se iban haber casado el pasado mes de diciembre, pero el trabajo hizo que tuvieran que anularla. Ahora, por segunda vez vuelve a suceder. Esperemos que no se cumpla eso de 'No hay dos sin tres', ahora que la famosa cantante está tan decidida, donde incluso piensa vestirse de blanco... Toda una declaración de intenciones, como deja entrever en su último tema, 'Never worn white'.