Las velas quedan muy bien como decoración puntual y, en esas ocasiones en las que la luz se va sin más, son de gran ayuda para no tener que vivir por tiempo indefinido en penumbra. Pero ya.

Britney Spears lo aprendió dramáticamente hace unos seis meses pues, según acaba de revelar en uno de sus vídeos deportivos durante el confinamiento, su afición por las velas provocó un incendio que arrasó el gimnasio de su casa.

"Tenía puestas dos velas y, sí, una cosa llevó a la otra y lo quemé todo", ha relatado ahora a través de Instagram en un vídeo grabado desde ese mismo gimnasio.

Y prosigue: "Fue un accidente, pero sí, lo quemé. Pasé la puerta del gimnasio y las llamas hicieron boom! Por la gracia de Dios la alarma sonó después de eso y 'yippy hoorah' nadie resultó herido".

"Desafortunadamente, ahora solo me quedan dos piezas de equipo, jajaja y un gimnasio con espejos por un solo lado. Pero podría ser mucho peor, así que estoy agradecida. Me gusta hacer ejercicio mejor fuera de todos modos", termina divertida.