Kiko Jiménez está encantado de la participación de Mayte Galdeano en 'La casa fuerte' y de mantenerla, de paso, alejada de casa y de su hija Sofía. El polémico colaborador apoya a su suegra durante el 'reality' y asegura que la está viendo "muy bien" y "muy tranquila".

Además, entre risas, no duda en confesar que sin ella están "mejor imposible" y que "como se descuide nos casamos y al final la pilla en el concurso"

Muy seguro de sí mismo, Kiko confiesa así que sigue adelante con sus planes de boda con Sofía Suescun, con quien atraviesa su mejor momento. De hecho, defiende su amor a capa y espada: "Estamos cansados de que juzguen si estamos enamorados, si no estamos enamorados, eso a la gente le tiene que dar igual, a quien le importa es a nosotros. Vamos a hacer un año juntos, estamos muy contentos, tenemos planes de futuro y eso es lo que nos tiene que preocupar a nosotros, no a nadie más".

Sin embargo, y raro en Kiko porque no suele aplacar los ánimos sino todo lo contrario, en esta ocasión evita hablar de Ortega Cano y Ana María Aldón y afirma que prefiere "dejarlo todo tal y como está".