Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La vidente televisiva Pepita Vilallonga será juzgada acusada de estafa

La acusación sostiene que su gabinete se aprovechó de una mujer con depresión y vulnerable

Pepita Vilallonga será juzgada por estafa

La conocida y televisiva vidente Pepita Vilalloga y otros miembros de su equipo serán juzgados el próximo 9 de noviembre en la Audiencia de Barcelona acusados de presuntamente haber estafado a una mujer que pasaba por problemas familiares y económicos y sufría una depresión grave. La acusación particular solicita ocho años de prisión para cada uno de los tres implicados, así como una multa de 3.600 euros y la devolución de las cantidades abonada por la víctima, mientras la fiscalía y la defensa consideran que no hay delito y piden la absolución.

Los acusados, desarrollaban su actividad profesional desde un gabinete esotérico L’espai de Pepita Vilallonga, publicitándose en medios audiovisuales. Con despacho en Barcelona, ofrecían servicios de ocultismo, misticismo, esoterismo, rituales y venta de material mágico entre otros. Rosalía, la denunciante, escuchó hablar un día a la vidente e iniciaron una primera toma de contacto vía telefónica en noviembre del 2016, acordando una cita en el local. Ese día, los encausados le realizaron unas tiradas de tarot y, según la acusación ejercida por el abogado Álvaro Machado, del despacho Vosseler, “pudieron evaluar el grado de vulnerabilidad emocional” de Rosalía que, a causa de su depresión y trastornos anímicos, se le otorgó una invalidez absoluta para trabajar.

Muerte inminente

Tras comprobar su situación y la facilidad con la que se podían aprovechar de una persona absolutamente débil, índice la acusación, la vidente le anunció una muerte inminente, así como la de sus mascotas, profiriendo expresiones tales como "no durarás una semana” , “has esperado mucho tiempo en acudir a nosotros”, “tienes un mal de ojo” o “llevas un muerto en la espalda”. Los encausados lograron que Rosalía desembolsara 4.000 euros y con posterioridad 10.000 euros y 17.000 euros, si entregarle recibo alguno. El dinero procedía de los ahorros que tenía la mujer, del rescate del plan de pensiones y de préstamos particulares que tuvo que pedir.

La fiscalía no acusa porque, a su entender, no consta que Vilalloga y los otros dos acusados engañaran a Rosalía, “ni se hubieran prevalido de ninguna situación de vulnerabilidad o discapacidad de la misma”: La defensa, por su parte, relata en su escrito, que Rosalía “acudió voluntariamente y por su creencias previas” al gabinete de esoterismo y subscribió un contrato por el que acordaba “libre y espontáneamente” los servicios de “orientación espiritual”, “sujetos a la actividad y no al resultado”. Según el abogado de dos investigados, la única cantidad que percibieron fue de 2.400 euros. El letrado agrega que Pepita Vilallonga “fue objeto de una campaña de desprestigio mediático en la que se invitaba a sus clientes a denunciarla por estafa”

Compartir el artículo

stats