Desde este lunes, los pacientes ingresados en el Hospital Can Misses podrán recibir las visitas de sus perros. Se trata de una iniciativa "pionera en España" de la Unidad de Seguridad del Paciente (USP) que pretende evitar el dolor y la inquietud que supone para los enfermos no poder ver a sus animales.

La responsable de la USP, Paz Merino, ha insistido en que se trata de un proyecto de "coste cero" y que se ha podido poner en marcha gracias a la colaboración altruista de todos los implicados, como veterinarios, clínicas veterinarias, educadores caninos y empresarios que han aportado todo lo necesario para el 'Dogspital', el espacio en el que se celebrarán las visitas y que ayer acogió a los cuatro primeros animales. Cuatro perros del club Agility Ibiza: Kadir, Ada, Nina y Cookie que jugaron, encantados, con todos los asistentes.

La idea llevaba tiempo fraguándose. Merino confiesa que pensaba que "costaría" más hacerla realidad, pero al final únicamente han sido necesarios siete meses para que todo esté a punto. Para poder entrar en Can Misses los animales deberán estar desparasitados, con todas las vacunas al día, limpios y no tener ninguna enfermedad contagiosa.

El primer paso, sin embargo, será la autorización del médico, que autorizará la visita. Tras ese trámite, los veterinarios (se han sumado al proyecto varias clínicas) harán las comprobaciones del estado del animal, al que realizarán un chequeo. Si todo está en orden, el enfermo y su mascota se encontrarán en una sala habilitada en la entrada principal del hospital Allí hay dos camas para los animales, dos butacas para el paciente y sus familiares, cuencos de comida, juguetes y premios.

Merino destaca los beneficios que esta iniciativa puede tener para el estado anímico del paciente. El educador Toni Torres, del club Agility Ibiza, además, ha recalcado lo importante que será para el animal, preocupado por la ausencia de alguien muy importante en su vida. El club se encargará, además, de hacer unas sesiones con los perros que vayan a visitar el hospital para acostumbrarlos al suelo resbaladizo o las puertas automáticas, por ejemplo. Los animales irán identificados con un pañuelo blanco atado al cuello en el que se lee 'Dogspital'.