El perro es el mejor amigo del hombre, y sin duda en España se cumple este refrán. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, uno de cada cuatro españoles cuenta con un perro entre los miembros de la familia. De acuerdo con esto, idealo.es ha llevado a cabo un estudio que permite ver qué razas son las preferidas por los españoles.

Lo primero que se observa es que los españoles preferimos perros grandes y medianos. Los castellano-manchegos escogen el pastor alemán como su raza predilecta, los gallegos el labrador, los extremeños optan por un podenco y los riojanos disfrutar de la compañía de un mastín. Al otro lado de la balanza encontramos que los perros pequeños más populares son el yorkshire, el chihuahua y el bichón maltés sobre todo en Canarias, Andalucía y Cantabria, respectivamente. Por último, los perros de talla media como el beagle o bulldog francés son con los que se quedan los navarros y los asturianos.

Aunque convivir con un perro es siempre sinónimo de alegría, muchos españoles no son realmente conscientes del gasto que supone tener uno. El estudio de idealo concluye que el precio a pagar para cubrir todas sus necesidades básicas se ha incrementado de media un 11,43 % durante 2019. Así, los precios de todas las categorías analizadas (higiene, actividad y juegos, seguridad, comederos, dormir, transporte y calle) han subido con respecto a 2018, excepto las primeras vacunas, que se mantienen en un precio medio de 105€.

Las categorías que más han aumentado de precio son los comederos (pasan de 4,32 € en 2018 a 8,83 en 2019, un incremento del 96.66 %) y los accesorios para dormir (de cerca de 28 € el año pasado, casi han duplicado su precio hasta los 45,49 € del actual). En cambio, las subidas más moderadas han sido los elementos de seguridad (bozal, collar luminoso) que únicamente aumentan un 5,33 % y los complementos para calle y transporte (correas, transportines, bolsas higiénicas€) cuyo precio aumenta en un 14,8 % de media. La alimentación es otra de las partidas que se lleva un mayor porcentaje del presupuesto de las mascotas. La alimentación para un perro pequeño llega a los 184,39 € al año, frente a los 163 € que costaba en 2018. Los perros medianos gastan hasta 353,42 € (mientras que en 2018 no llegaban a los 312 €), y el pienso de un perro grande de más de 30 kg asciende a los 768,32 €, lo que supone 81€ más que el año pasado.