Tener una mascota puede ayudar a mantener un corazón sano, especialmente si es un perro, según el primer análisis de datos del estudio Kardiozive Brno 2030, que examina la asociación de la propiedad de mascotas, específicamente de canes, con factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, según publican los investigadores en 'Mayo Clinic Proceedings: Innovations, Quality & Outcomes'.

El estudio estableció por primera vez información básica de salud y socioeconómica sobre más de 2.000 personas en la ciudad de Brno (República Checa), desde enero de 2013 hasta diciembre de 2014. Las evaluaciones de seguimiento están programadas para intervalos de cinco años hasta 2030.

En la evaluación de 2019, el estudio examinó a 1.769 sujetos sin antecedentes de enfermedad cardíaca y los calificó según los comportamientos y factores de salud ideales de Life's Simple 7, según lo descrito por la Asociación Americana del Corazón: índice de masa corporal, dieta, actividad física, tabaquismo , presión arterial, glucosa en sangre y colesterol total.

El estudio comparó las puntuaciones de salud cardiovascular de los dueños de mascotas en general con los que no tenían mascotas. Luego comparó a los dueños de perros con otros dueños de mascotas y aquellos que no tenían mascotas.

"En general, las personas que poseían cualquier mascota tenían más probabilidades de informar sobre más actividad física, mejor dieta y azúcar en la sangre al nivel ideal --avanza Andrea Maugeri, investigadora del Centro Internacional de Investigación Clínica de la Universidad de St. Anne. Hospital en Brno y la Universidad de Catania (Italia)--. Los mayores beneficios de tener una mascota fueron para aquellos que tenían un perro, independientemente de su edad, sexo y nivel educativo".

El estudio demuestra una asociación entre la propiedad del perro y la salud del corazón, que está en línea con la declaración científica de la Asociación Americana del Corazón sobre los beneficios de poseer un perro en términos de actividad física, compromiso y reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.

El doctor Maugeri dice que los hallazgos del estudio respaldan la idea de que las personas podrían adoptar, rescatar o comprar una mascota como una estrategia potencial para mejorar su salud cardiovascular, siempre que la propiedad de la mascota los lleve a un estilo de vida más activo físicamente.

Igualmente, el doctor Francisco López-Jiménez, presidente de la División de Cardiología Preventiva de la Clínica Mayo en Rochester, señala que tener un perro puede incitar a los dueños a salir, moverse y jugar con su perro regularmente. Ser dueño de un perro también se ha relacionado con una mejor salud mental en otros estudios y una menor percepción del aislamiento social, ambos factores de riesgo para ataques cardíacos.