Los gatos son animales curiosos, intrépidos y extraordinariamente ágiles. Muchas veces se les identifica con mascotas independientes, poderosas y valientes por esa curiosidad innata de la que gozan y para la que no parecen tener freno. Por eso choca tanto que los gatos tengan miedo a algo tan inofensivo y estático como un pepino. ¿Es cierto? Sí, es verdad. A los gatos les dan miedo los pepinos. O al menos cuando los confunden con otra cosa que sí les da pavor.

Puedes ver numerosos vídeos como el que te dejamos más abajo de gatos a los que alguien les acerca un pepino y dan un gran salto, echan a correr despavoridos y huyen como alma que lleva el diablo. ¿Por qué ocurre eso? ¿Qué ven de peligroso los gatos en un simple pepino? Varias cosas. Y es que son diversos los motivos que llevan a los gatos a tener miedo de los pepinos. Y ninguno es baladí. Te los explicamos.

Por qué los gatos tienen miedo a los pepinos

En realidad no es que a los gatos les den miedo los pepinos. Es decir, no es que un felino vea un pepino y de repente eche a correr o huya sin control. No. Han de darse varias circunstancias para que esto ocurra. La primera de todas, que el animal esté tranquilo, descansando o mejor aún: comiendo.

El susto que el gato se lleva con los pepinos también suele producirse cuando aquel está tranquilamente en su entorno, un territorio conocido, y sin prestar demasiada atención a lo que pasa a su alrededor (como cuando está comiendo), precisamente porque está un lugar que para él es seguro y conocido.

Y, sin embargo, pese a esa confianza que parece demostrar, de repente se le pone un pepino al lado y el gato salta tremendamente asustado. El motivo es sencillo: el animal está tranquilo, confiado y relajado y, de pronto, alguien introduce en su territorio más cercano un objeto que él no esperaba. Y no es cualquier objeto: es un pepino, una verdura que, por su aspecto exterior, es muy similar a una serpiente, tanto por tratarse de un elemento alargado y de color oscuro. Eso y la distracción o la confianza del gato, hace el resto.

Los gatos se asustan de los pepinos, ¿es cierto? Pixabay

No es que el gato se asuste del pepino (le sucedería lo mismo con un calabacín, por ejemplo), lo que ocurre en realidad es que el felino está despistado y tranquilo y, de repente, ve junto a él algo que, al primer vistazo, confunde con una serpiente. Por eso salta todo lo que puede o huye despavorido: porque intenta salvar su vida. Si realmente viese qué es o pudiese olerlo, el gato no huiría porque no se asusta del pepino, sino que lo confunde con un peligro inminente y un ser que bien podría resultarle mortal.

Y no es gracioso, porque en su pavor, el gato puede herirse al saltar o echar a correr. No olvides que, en realidad, no tiene miedo: sólo está intentando salvar su vida y, por ello, no se fijará en si se hace daño o no. Es prioritario para él seguir vivo.