Así es el desconcertante gato de Pallas, el felino más esquivo del mundo

Se trata de un mamífero salvaje que está considerado uno de los mejores trepadores y cazadores de la estepa

El manul o gato de Pallas es, probablemente, el gato más esquivo y expresivo del mundo. Es un felino salvaje que no ha nacido para vivir en cautiverio y que no está adaptado a él; de hecho, en cautividad sus crías tienen una alta tasa de mortalidad. Fuera de su hábitat natural, sólo puede ser observado en zoológicos. Aunque no ha sido declarado en peligro de extinción, hay zonas en las que antes estaba presente en las que ya ha sido declarado extinto, como en Armenia, por lo que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza lo considera una especie "casi amenazada" en su hábitat.

El gato de Pallas, al que se le llama así porque fue clasificado por el zoólogo Peter Simon Pallas en el último tercio del siglo XVIII, vive en las estepas de Mongolia, Siberia y el Tíbet (se extiende por Asia central), en lugares de gran altura (puede vivir hasta a 5.000 metros sobre el nivel del mar, aunque su hábitat más común se sitúa en las estepas ubicadas a unos 3.000 metros de altura) y frío extremo. Su abundante pelaje le otorga un aspecto redondo y lo protege de las bajas temperaturas y el viento imperante en estos lugares.

Cómo es un gato de Pallas

Un ejemplar adulto de manul o gato de Pallas puede llegar hasta los 65 centímetros (similar a un gato doméstico) sin contar la cola, que puede suponer otros 35 centímetros. Tiene un pelaje espectacular y muy largo que varía entre el gris claro y el beige, aunque algunos pueden presentar también tonalidades rojizas. También es posible contemplar ejemplares con rayas tenues a lo largo del cuerpo que son más nítidas en verano, cuando pierde esa espesa capa de pelo que lo protege del frío extremo.

Su cuerpo es rechoncho y macizo y, en invierno, ofrece un aspecto redondo debido al pelaje . Su cola es anillada en negro y también recubierta de pelo. Finaliza en una punta de pelo negro. La cabeza del gato de Pallas es pequeña respecto del cuerpo y su rasgo más característico son unos grandes ojos que se diferencian de los del resto de los felinos porque sus pupilas no son verticales sino horizontales, de ahí la gran expresividad que muestra su rostro. Tiene unas orejas pequeñas y la cara chata, puesto que su hocico es más plano que el del resto de felinos.

Carácter del manul

Sobre su personalidad o carácter, hay que decir que el manul o gato de Pallas es un mamífero hosco, solitario y que intenta evitar cualquier contacto con los humanos. Es uno de los cazadores más letales y certeros de la estepa y prefiere vivir en entornos rocosos, donde puede establecer su madriguera debajo de una roca, en pequeñas cuevas o incluso en ranuras de las rocas. No en vano, está considerado como uno los mejores trepadores que existen.

Su actividad se concentra en el atardecer y el alba. El gato de Pallas se alimenta sobre todo de conejos de las rocas y roedores, aunque también puede comer aves, pequeñas marmotas, reptiles e incluso bayas pese a que es esencialmente carnívoro.