Hay una desconocida enfermedad que el gato transmite al ser humano y que puede provocar lesiones cutáneas, varias semanas (e incluso meses) de malestar físico y fiebre (con temperaturas medias de 38,5 ºC), mialgias y adenopatías. La dolencia es conocida como la enfermedad por arañazo de gato y se pasa del felino al hombre precisamente así: por un arañazo, aunque también puede transmitirse por mordiscos e incluso lamidos en las mucosas.
Lo habitual es que sean las crías las portadoras de la batería que causa la dolencia: la Bartonella Henselae, que a su vez se infectan por las picaduras de las pulgas. El gato no tiene por qué estar enfermo; de hecho, en la mayoría de casos se da en felinos sanos.
Síntomas de la enfermedad por arañazo de gato
Entre 3 y 10 días después del contacto con el felino, la mayoría de pacientes empiezan a desarrollar lesiones cutáneas. Lo habitual es presentar una pápula indolora en la que luego aparece costra o incluso una pústula y, a las dos semanas, puede manifestarse una linfadenopatía regional (inflamación de los ganglios linfáticos) o simplemente una adenopatía grade y dolorosa (inflamación de un ganglio que puede ir acompañada de fatiga, malestar general, fiebre o hinchazón de los tejidos al lado del ganglio).
Al principio, los ganglios están firmes y duelen al tocarlos y, más adelante, pueden incluso drenar a través de la pústula.
Es relativamente común que en esta fase el paciente también muestre un cuadro en el que haya síntomas como:
- fiebre
- malestar general
- cefalea
- anorexia
Síntomas más graves
Hay algunos casos minoritarios de pacientes que también muestran síntomas atípicos y más graves como
- encefalitis
- meningitis
- mielitis transversa
- hepatitis
- osteomielitis
- artritis
- neumonía
- convulsiones
- síndrome de Parinaud oculoglandular (conjuntivitis)
La linfadenopatía desaparece por sí sola en un período de tiempo comprendido entre los 2 y los 5 meses. Pese a que se suelen utilizar los antibióticos para tratar la enfermedad por arañazo de gato, últimamente su uso está siendo muy controvertido. De hecho, algunos autores consideran que los antibióticos son innecesarios en los pacientes con un sistema inmunitario activo y competente y que lo mejor es sólo dar tratamiento para aliviar los síntomas.
En el caso de la enfermedad por arañazo de gato, lo habitual es que la recuperación sea completa y espontánea, a excepción de pacientes con cuadros muy graves neurológicos, a los que puede dejar secuelas e incluso llevarlos a la muerte.
