Hidrocefalia en perros: ¿es posible?

Se trata de una patología relativamente común en humanos pero, ¿se puede replicar en los canes?

Perros con hidrocefalia: casos.

Perros con hidrocefalia: casos.

Los perros pueden sufrir algunas de las enfermedades y afecciones que también golpean al ser humano, como cáncer, diabetes o artrosis. Una de estas dolencias, que también se da en humanos, es poco común pero existen casos y, los que se dan, necesitan de una asistencia sanitaria rápida e intensa. Es la hidrocefalia en perros, que suele darse sobre todo en animales de raza pequeña.

En caso de que sospeches que tu perro tiene hidrocefalia, lo mejor es que consultes inmediatamente con un veterinario para que éste resuelva todas tus dudas y le brinde atención médica al animal lo antes posible.

Qué es la hidrocefalia en perros: síntomas

La hidrocefalia en perros consiste en la acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro, lo que provoca que éste aumente y pueda verse dañado debido a que es comprimido por los huesos craneales.

En su mayor parte, los casos de hidrocefalia en perros se dan por causas congénitas, aunque la dolencia también puede desencadenarse como consecuencia de un traumatismo, una infección que alcance el cerebro o incluso un tumor.

La hidrocefalia en perros no siempre es visible, puesto que en ocasiones, y aunque sea congénita, puede no ser detectada visualmente hasta al menos los 6 meses de vida de un cachorro. Todo dependerá de la raza y de la construcción física del animal.

¿Cómo reconocerla? Lo primero es comprobar si el perro tiene la cabeza hinchada. Si es así, es importante comprobar otros posibles síntomas y, si sospechamos de hidrocefalia en el perro, acudir enseguida a un veterinario.

Los principales síntomas son:

  • cabeza más grande de lo normal
  • convulsiones
  • estrabismo
  • fontanelas abiertas
  • ceguera parcial o total
  • alteraciones en el comportamiento
  • descoordinación
  • deambulación

Qué razas son más propensas

La hidrocefalia en perros suele presentarse de manera congénita, aunque hay algunas razas que son más propensas que otra a padecer esta dolencia. Las razas de perros con más casos de esta patología son los chihuahua, los perros pug, yorkshire, maltés o pomerania. No obstante, hay que resaltar que las razas de perros pequeños son las que más posibilidades tienen de sufrir hidrocefalia.

Perro con hidrocefalia.

Perro con hidrocefalia.

La forma de la cabeza del can también tiene mucho que ver con la hidrocefalia en perros, puesto que animales como los bulldog son más propensos por la conformación braquicéfala de su cráneo.

En caso de que se detecte hidrocefalia en un perro, lo primero de todo será intentar controlar la presión intracraneal para evitar que el cerebro pueda sufrir daños que podrían resultar irreversibles. En estos casos, la figura del veterinario es más que esencial, dado que los animales afectados requieren de asistencia y control sanitario continuo, ya que aunque se estabilice la situación, tendrá que ser un especialista siempre quien supervise que la situación no empeora ni entraña riesgo para la vida del perro.