La cantante Rihanna ha protagonizado uno de los momentos más recordados, la pasada noche, de la gala de inauguración de la exposición "China: A través del espejo" en el Museo Metropolitan de Nueva York.

Casi la última en llegar, dándose ese toque de realeza de las grandes divas, Rihanna llevó un vestido-abrigo de cola interminable que le convirtió, como en su propia canción, en "Princess of China", vestida además por el diseñador del país asiático Guo Pei.

Sin embargo, en las redes sociales su vestido no ha causado el mismo furor. Son muchos los usuarios que han apostado por el humor para hacer crítica del vestido y no han escaseado las comparaciones que lo califican como el 'vestido-tortilla' o el 'vestido-pizza' por el parecido de su capa con ellas.