Junto a la actriz Regina King y el productor de los musicales de Broadway y autor de la banda sonora de 'Encanto', Lin-Manuel Miranda, los anfitriones más esperados en la alfombra roja de la Met gala 2022, la velada más importante del mundo de la modaeran Blake Lively y su marido y el padre de sus tres hijos, el actor 'blockbuster' Ryan Reynolds.

Como no podía ser de otra manera, fueron de los primeros en llegar, vestidos según mandaba el 'dress code' de la noche, en honor a la Edad dorada.

Si bien el actor de 'Alerta roja' iba impecable, con un esmoquin clásico marrón oscuro, casi negro, con camisa, chaleco, pajarita, flor y pañuelo en blanco, la estrella de 'Gossip Girl' hizo caer mandíbulas con su vestido de Atelier Versace, toda una lección de estilo. Sin duda fue una de las reinas de la gala, poniendo el listón muy alto nada más comenzar el 'show'.

Su perfecta elección ha sido un diseño 3-en-1 o con tres capas y varias sorpresas y guiños.

Genial tributo y trampantojo

Primer, la actriz ha dado sus primeros pasos en la alfombra con un diseño ajustado al cuerpo en color 'nude' y marrón, sin tirantes, adornado con unos guantes extra largos y un enorme lazo de seda en color melotocón metalizado que también le servía de cola.

A mitad de camino, varios jóvenes de la organización se han acercado a ella y han comenzado a ayudarle a desabotonar el gran lazo, desplegando con él una interminable cola en color azul turquesa con motivos de estrellas metalizadas.

En un visto y no visto, la intérprete californiana ha pasado de lucir un ceñido vestido tipo cóctel a un impresionante vestido tipo una princesa.

Homenaje al 'skyline' de Nueva York

Según ha explicado ella misma a 'Vogue', se trata de un diseño a medida con varios homenajes a los edificios más emblemáticos de la ciudad de Nueva York. Las decoraciones geométricas hacen referencia a la silueta del Empire State Building, el color verde de la segunda cola es una oda al óxido envejecido de la Estatua de la Libertad y los dibujos de la misma, una reproducción de las constelaciones de la cúpula de la estación Grand Central.

Un alarde de maestría 'made in Versace' que Lively ha sabido lucir como nadie, combinando el 'look' con unos pendientes maxi de diamantes y esmeraldas. También con el que ha resultado ser el complemento estrella de la noche, una tiara. Además, esta joya guardaba otra sorpresa, pues incluía siete puntas, como la corona de la Estatua de la Libertad. "También a los siete continentes y a los sietes mares que hacen un homenaje a la inclusividad, la libertad y la bienvenida a quienes llegan a la ciudad de Nueva York", ha detallado la actriz a los presentes.

También ha explicado emocionada que la diseñadora de joya, Lorraine Schwartz, le ha puesto 25 piedras (como el número de ventanas que tiene la estatua).