Hoy hablo de retrasos en la evacuación del intestino, de la defecación o la deposición. Usted sabe si va estreñido o no, pero debe conocer que el patrón normal de deponer es muy variable; hay quien evacua su intestino dos veces al día y quien lo hace una vez cada dos días. El estreñimiento se define como la expulsión infrecuente, a veces con sensación de vaciado incompleto de heces, en general aumentadas de consistencia (con poco agua), lo que exige un mayor esfuerzo de la pared abdominal para expulsarlas. La definición incluye realizar una deposición cada 3 días o más, o menos de tres veces por semana y el peso de las heces es menor de 35 gramos al día.

Ir estreñido es algo frecuente, afecta a más de un 2% de la población, especialmente a mujeres y ancianos. Muchas personas usan laxantes de forma habitual, tanto como se cepillan los dientes, lo que además de generar un gasto puede ser contraproducente pues favorecen la falta de tono del intestino y algunos lo colorean.

El estreñimiento puede no ser valorado por el sujeto o ser una manifestación muy molesta y favorecer la aparición de complicaciones como fisuras anales, hemorroides; una vez que surgen tienden a acentuarlo. En ancianos, personas encamadas y/ó debilitadas las heces duras pueden ser muy consistentes (se habla de fecaloma) que bloquean el tránsito (se impactan), lo que dificulta la evacuación e incluso pueden irritar la pared del intestino produciendo una pseudo-diarrea.

¿Por qué surge el estreñimiento?

Las causas son múltiples. Muchos casos se deben a una disminución de la movilidad del colon, fundamentalmente por alteraciones en la composición de la dieta: si ésta es muy sólida (no tiene líquidos), es pobre en residuos (tiene poca fibra) o el enfermo está inmóvil, sin actividad física: en todos ellos no se estimula bien la pared del intestino para generar ondas que hagan progresar los restos alimenticios y expulsarlos.

Otras veces el enfermo toma medicamentos que frenan los movimientos del colon; por ejemplo para la tos o para el dolor (opiáceos) o padece un síndrome de colon irritable que es un trastorno funcional en el que hay períodos de estreñimiento y diarrea. La toma habitual de laxantes puede generar un colon sin fuerza contráctil. Mas raro es que el estreñimiento obedezca a causas orgánicas: la existencia de un tumor en la pared del intestino, un déficit en la función del tiroides, el exceso de calcio en la sangre o el defecto del potasioÉ.

Si existen hemorroides o fisuras la deposición es dolorosa y el enfermo de forma más o menos consciente evita deponer. Lo mismo sucede si la fuerza de la prensa abdominal está disminuida: sucede en mujeres con muchos embarazos que le produjeron daño en el sueño de la pelvis (por desgarros)y salida (prolapsos) de la vagina.

La mayor parte de las veces es un proceso banal, pero si aparece bruscamente en una persona que tenía hábitos intestinales normales debe ser estudiado. El médico evaluará sus posibles causas y si precisa realizará las pruebas precisas: análisis, endoscopias, radiología, estudio de la motilidad, etcÉ

¿Como combatirlo?

El tratamiento habitual supone la ingesta diaria de al menos un litro y medio de líquidos y al 14 gramos de fibra con las comidas. La fibra abunda en los cereales (salvado), legumbres, vegetales y frutas en general. Es muy útil realizar una actividad física de forma regular. También deben ser rutinarias las visitas al lavabo, preferentemente tras una ingesta, (que es cuando se activa un reflejo que ayuda al intestino, colon, a vaciar). Entonces debemos estar tranquilos y centrarnos en deponer, no es el momento de ir al lavabo a leer novelas. En ese momento el acto no debe interrumpirse, ni por llamadas telefónicas ni para abrir la puerta. Hay que curar las hemorroides o las fisuras si existen y, sólo en ocasiones tomar laxantes.

Si el estreñimiento se debe a un bajo estímulo sobre las paredes del colon se pueden usar los que incrementan el tamaño del bolo alimenticio, fundamentalmente los ricos en fibra, (metilcelulosa), etc. Otros laxantes de segunda línea son los llamados osmóticos porque atraen agua al intestino (lactulosa o sorbitol), aunque a veces causan sensación de plenitud, flatulencia, calambres o irritan al recto.

Los aceites minerales son lubricantes. Otros fármacos son capaces de ablandar las heces, son útiles especialmente si hay hemorroides (docusato sódico o cálcico), pero no tienen efecto sobre la frecuencia de las deposiciones, no corresponden con la idea que tenemos de un laxante. Si hay falta de respuesta a los estímulos se pueden requerir supositorios estimulantes (bisacodyl, glicerina) o derivados del sen. En ultimo extremo podemos acudir a los enemas 1 o 2 veces por semana.

Lo mejor seria evitar el estreñimiento, eduque a su intestino, enséñele a deponer de forma regular, cree el reflejo.. Y haga una dieta y vida que lo favorezcan. La educación no sólo es lavarse las manos antes de comer, no hablar mientras se come y saber utilizar el cuchillo, sino también realizar una evacuación intestinal adecuada

*Director del departamento de

Medicina Clínica de la Universidad Miguel Hernández y jefe de servicio del hospital de San Juan.