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Inspectores Sanitarios de la Comunitat Valenciana han remitido una carta al president de la Generalitat, Francisco Camps, en la que piden su mediación para resolver el "proceso de degradación continúa" que sufre este colectivo desde que se produjeron las transferencias a la Comunitat Valenciana.
En la carta enviada a través del sindicato médico CESM-CV y el Grupo de Consenso de Inspección, solicitan a Camps una entrevista con el fin de solucionar "un conflicto que nos empobrece económica, social y asistencialmente". Además, adjuntan a la misiva más de un centenar de firmas de médicos, farmacéuticos inspectores y enfermeros subinspectores, que manifiestan su apoyo a la estatutarización de este colectivo de trabajadores, procesos que ya han sido aprobados en las comunidades de Castilla La Mancha y Cataluña.
En la carta recuerdan al president de la Generalitat que la plantilla de farmacéuticos inspectores está, desde hace 20 años, "en un ridículo número de 6 facultativos para controlar más de 70 millones de recetas y 1.800 millones de euros de gasto".
La plantilla de médicos inspectores es de 75 facultativos para atender a una población de cinco millones de ciudadanos. "Somos menos para atender a más", señalan a Camps. Los afectados indican que la sobrecarga "es de un 50%, pero además la actividad de la inspección es cada vez más sofisticada y compleja, lo que requiere mayor dedicación para alcanzar la misma eficiencia".
