El fallecimiento recientemente de un niño de doce años de edad en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda tras atragantarse con una salchica en un supermercado ha vuelto a traer a la actualidad la problemática de estos accidentes. ¿Qué hacer? ¿Cuándo actuar?... Son múltiples las preguntas.

Manuel Piñeiro, médico de familia en Mondariz (Pontevedra), señala que el principal problema radica en las personas que rodean al individuo afectado. "Muchas entran en ansiedad; mientras que otras se precipitan. Es preferible calmarse y hacer las cosas sin agobiarse para realizar, a la primera, la maniobra" con la que volvería a respirar al afectado.

El doctor Piñeiro hace hincapié en que se debe aprovechar el tiempo ya que la muerte cerebral llega al humano cuando pasa entre tres y cinco minutos sin respirar. En casos, se puede salvar la vida del paciente pero ha tardado tanto en volver a respirar que su cerebro ha quedado dañado con graves lesiones.

Este médico gallego apunta que el atragantamiento más frecuente es el denominado atragantamiento del restaurante, cuando un bocado de comida obstruye el conducto por el que respiramos..

El facultativo explica también qué hacer ante el caso de una persona atragantada. "Primero, hay que pensar bien lo que se va a hacer. Después, tenemos que ver si hay un cuerpo extraño dentro de la cavidad bucal. Después, se le realiza una maniobra. Para ello, es necesario que una persona se coloque por detrás de la persona afectada, unir las dos manos en la boca del estómago (en la parte superior del abdomen) y, en ese mismo momento, dar un golpe muy fuerte de abajo para arriba".

De esta manera, al realizar "una compresión de la zona abdominal hacia lo que es el esófago. En un porcentaje importante de los casos, se consigue que se expulse el cuerpo extraño, pudiendo volver a respirar. Esa es la fórmula que se debe utilizar de forma más urgente".

La maniobra también se puede realizar con la persona afectada acostada, muy recomendable en el caso de que quien vaya a socorrerlo tenga una complexión física débil. Algunos médicos señalan que si el afectado está inconsciente también se debe realizar de la siguiente manera: "Se hace la misma maniobra, poniendo las manos una encima de otra en el abdomen hacia la boca del estómago y empujar hacia el tórax", llegando a sentarse a horcajados sobre el auxiliado si hiciese falta.

En algunos casos, incluso tomando estos pasos, es posible que el atragantado siga con la cavidad obstruída y sin poder respirar. "Si (lo anterior) no funciona y la persona está en una situación desesperada y lejos de un servicio de atención sanitaria, habría que realizar una traqueotomía de urgencia. Es muy difícil".

"Con una simple aguja de pinchar intramuscular, se introduce desde el exterior hasta el fondo, a la altura de la glotis, lo que es el hueso de la nuez. Eso hace una vía de entrada de aire. La persona puede respirar por ese orificio tan pequeñito. Estamos hablando de una maniobra que se debe realizar por personal sanitario y en situaciones muy extremas", advierte este médico de familia quien subraya que "hay que buscar por todos los medios que la persona respire".

Los atragantamientos no son los únicos sustos que puede dar la comida. Recientemente, a una mujer británica se le dislocó la mandíbula cuando intentaba comer una hamburguesa de tres pisos en un establecimiento de Liverpool. En su caso, se la volvieron a encajar en un centro hospitalario.