El ébola es una enfermedad considerada muy infectiva debido a su alta tasa de mortalidad, la rapidez con la que provoca la muerte y las zonas remotas donde se producen las infecciones.

Se transmite a los humanos a través del contacto con un animal huésped infectado vivo o muerto (murciélagos, antílopes, ...). Además, el ébola afecta principalmente a primates (monos, gorilas y chimpancés).

Tras propagarse del animal al humano, el virus entra en la comunidad rápidamente mediante la transmisión de persona a persona. El contagio puede ser de dos maneras: Por contacto directo a través de la sangre, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas, o bien por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos (como por ejemplo las agujas).

En las infecciones por el ébola no existe un cuerpo "portador". Esto se debe a que la manera en la que el virus aparece por primera vez en un ser humano en el inicio de un brote, sigue siendo desconocida.

El virus del ébola se transmite por contacto directo con la sangre o los fluidos corporales de una persona infectada, siempre que ésta haya experimentado síntomas, según asegura el Ministerio de Sanidad en su página web, en la que recuerda además que no se transmite "ni por el agua ni por el aire".

En el último documento que tiene colgado Sanidad en su página web sobre 'Información general sobre el brote de enfermedad por el virus del ébola: preguntas más frecuentes', recuerdan además que los síntomas aparecen entre dos días y hasta 21 días después de la exposición al virus.

La enfermedad puede presentarse bruscamente con fiebre, dolor de cabeza, dolores articulares y musculares, debilidad, diarrea, vómitos, dolor de estómago, falta de apetito y sangrado anormal.

El contagio se produce cuando se mantiene contacto con personas con síntomas, fallecidos que estaban infectados o por la exposición a objetos que han sido contaminados con secreciones infectadas (agujas, jeringas, ropa, etc).

El contacto con fluidos corporales, precisa Sanidad, incluye el semen que puede permanecer infectivo durante las siete semanas siguientes a la recuperación del enfermo, por lo que en ese periodo el contacto sexual debe evitarse.

Expansión

Uno de los mayores problemas para paliar el contagio del ébola en África están siendo las ceremonias de inhumación. Las creencias religiosas africanas obligan a los familiares de los fallecidos a tener un estrecho contacto directo en los funerales con los mismos. Estas costumbres han propiciado enormemente la expansión del ébola en países como Liberia o Sierra Leona.

La transmisión entre el personal sanitario que atendía a los enfermos ha sido otro de los grandes problemas para evitar el rápido contagio del ébola. Esta es la llamada transmisión nosocomial, la que se produce dentro de los centros hospitalarios.

Este tipo de contagio ha sido una de las causas más importantes de la epidemia del ébola, ya que en los países africanos los médicos y enfermeros atienden a los pacientes afectados sin mascarilla, bata o guantes. Además, el material utilizado por estos médicos muchas veces es del tipo no desechable por lo que si las jering