El Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) va a iniciar una campaña gratuita para revisar la reserva ovárica de las mujeres valencianas dirigida a mujeres de entre 25 y 38 años que quieran conocer este dato para poder planificar el momento de la maternidad.

La campaña pretende concienciar sobre la caducidad de la fertilidad femenina, en la que el paso del tiempo es uno de los factores clave, según ha indicado el IVI.

Con un sencillo análisis de sangre se puede conocer el valor de la hormona antimülleriana (AMH), sustancia que segregan los folículos ováricos y cuyo resultado predice con mucha fiabilidad el número de óvulos útiles que tiene la mujer en sus ovarios.

Cada mujer nace con un número concreto de óvulos y no se producen nuevos óvulos durante su vida y, para cada ovulación, el ovario selecciona, tres meses antes, un número de óvulos y les ayuda a madurar para conseguir un solo óvulo óptimo, desechándose los demás.

Según la directora de IVI Valencia, Amparo Ruiz, "la naturaleza es sabia y durante los años más fértiles cada mes selecciona los de mayor calidad".

La misión biológica del ovario durante los años óptimos para la maternidad es intentar conseguir un embarazo en cada ovulación y para eso utiliza todos sus recursos, ha explicado.

El reloj biológico marca "tiempos muy diferentes al reloj personal", ya que cuando una mujer "se siente en su mejor momento social, profesional, económico e incluso físico, que suele ser a mediados o finales de los 30 años, la biología indica que esa edad puede resultar tardía para buscar la maternidad", añade la doctora.

Como cambiar esta tendencia social es complicado, lo que la mujer puede hacer es conocer su reserva ovárica para controlar las posibilidades de ser madre en distintos momentos de su vida y, por tanto, programar el momento de buscar un embarazo.

Con esta información, Amparo Ruiz ha manifestado que se dispone de un tratamiento de vitrificación (congelación) de óvulos cuando por cantidad y calidad están en su momento óptimo, o al menos antes de que la reserva ovárica esté mermada, para poder recurrir a ellos cuando la mujer estime oportuno.

Para la directora de IVI Valencia, "este tratamiento es tan revolucionario como lo fue en su día la píldora anticonceptiva".

No es raro, según comenta, que acudan mujeres a los 40 o 45 años con deseos de maternidad y, en la mayoría de ellas, la única solución es la donación de óvulos, pero con la vitrificación no tiene que recurrir a los óvulos de otra mujer.